El equipo científico a cargo de probar este anticonceptivo masculino tuvo que detener el experimento ante las reacciones no esperadas.
(Agencia N+1 / Daniel Meza) Un nuevo método anticonceptivo para hombres demostró ser efectivo a un 96%; sin embargo, los investigadores se vieron forzados a parar la prueba por los efectos colaterales de la inyección al ocasionar esta cambios de humor, depresión, acné y aumento de la libido.
La búsqueda por métodos anticonceptivos para hombres continúa: mientras que las mujeres tienen una lista larga de opciones disponibles, los hombres tienen a los condones y la vasectomía (que generalmente es una esterilización permanente). En un estudio publicado el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, un equipo internacional de investigadores mostró los resultados de una prueba que se realizó entre 2008 y 2012. En ella, 320 hombres heterosexuales y completamente sanos entre 18 y 45 años en relaciones monógamas de larga data recibieron inyecciones hormonales —el método contraceptivo— que reducirían los niveles de esperma en el semen.
El inyectable consistió en dos hormonas: progesterona, que afecta la producción de esperma actuando sobre la glándula pituitaria, y testosterona, para mitigar los efectos reductores de testosterona de la progesterona. Se les dio dos inyecciones cada 8 semanas hasta por 26 semanas hasta que su esperma se redujo a niveles que permitían pasar a la siguiente fase de la prueba —menos de un 1 millón/ml. Durante este primer período, se les pidió usar otros métodos anticonceptivos.
Una vez que el esperma estuvo lo suficiente bajo, entonces, se les pidió confiar solo en las inyecciones. Los estudiados continuaron con las inyecciones cada ocho semanas, por un período de hasta 56 semanas. Brindaron semen cada 8 semanas para que los investigadores estén seguros de que el esperma permanecía en los niveles bajos requeridos. Al detener la prueba, los investigadores monitorearon a los sujetos para asegurarse de que los niveles de esperma vuelvan a sus niveles normales.
Durante el tiempo que las parejas confiaron en las inyecciones, hubo embarazos no planificados. En consecuencia, el contraceptivo fue casi 96% efectivo contra la preñez en toda la prueba. Lo inesperado llegó después: las pruebas debieron ser detenidas por los efectos colaterales reportados. Los hombres reportaron depresión y desórdenes de humor, dolor muscular, dolor en el lugar de la inyección, aumento de la libido y acné. Veinte hombres dejaron las pruebas por culpa de ellos. Pese a ellos, un 75% dijo que usaría este método anticonceptivo una vez acabada la prueba. Incluso, se registró un suicidio de uno de los participantes durante la prueba, aunque se descartó que tenga algo que ver con el tratamiento, pese a que se sospechó de una relación con la depresión o dolencias que pudiesen haber inducido a una sobredosis de paracetamol.
Los científicos concluyeron que se trató de la primera prueba de larga escala multinacional de este tipo y significa “una referencia importante” para pruebas de seguridad y anticoncepción masculina. “Es posible un anticonceptivo hormonal para hombres que reduzca los riesgos de embarazos no deseados”, afirmó el autor Mario Festin. Sin embargo, afirmó se necesita más investigación antes de que el método esté disponible para el público en general. La combinación hormonal requiere de más estudio para encontrar un buen balance entre eficacia y seguridad, dijo el ginecólogo y experto en reproducción humana de la Organización Mundial de la Salud.
Un método anticonceptivo para hombres tendría un impacto importante en la sociedad, sobre todo en países donde métodos efectivos como la píldora del día siguiente son considerados abortivos.
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