Buscar
RPP Noticias
Estás escuchando En vivo
 
00:00 / 00:00
Lima
89.7 FM /730 AM
Arequipa
102.3 FM / 1170 AM
Chiclayo
96.7 FM / 870 AM
Huancayo
97.3 FM / 1140 AM
Trujillo
90.9 FM / 790 AM
Piura
103.3 FM / 920 AM
Cusco
93.3 FM
Cajamarca
100.7 FM / 1130 AM
La información más relevante de la actualidad al momento
Actualizado hace 0 minutos
Entrevistas ADN
Estados Unidos mantendrá TLC pese a ola proteccionista, dice Brian Nichols
EP 1749 • 12:17
El Club de la Green Card
¿Quiénes pueden recibir la pensión de un familiar fallecido en EE.UU.?
EP 124 • 01:30
RPP Data
¿Qué hacer para que Lima Metropolitana no siga creciendo de forma desordenada?
EP 237 • 02:58

¿Existe un prototipo de persona exitosa?

El modelo de éxito está definido en función al logro de objetivos y pensamos que todas las personas «exitosas» son felices

Vivimos en un mundo que nos programa para ser competitivos. El modelo de éxito está definido en función al logro de objetivos y pensamos que todas las personas «exitosas» son felices. De pronto, nos topamos con la noticia de una celebridad inmersa en una profunda depresión y nos cuesta entender cómo sucede algo así cuando aparentaba tener una vida perfecta que «ya quisiera yo tener». Y por el contrario, vemos a alguien que según los estándares de la sociedad no encaja en el prototipo de «persona exitosa» y asumimos que no es tan feliz, y resulta que estamos equivocados.

Lo que sucede, es que nos hemos acostumbrado a asociar los resultados al éxito. Celebramos un estilo de vida que aparenta perfección a cualquier costo, en el que los logros deben ser mostrados ya que constantemente estamos comparándonos con los demás. Así, sacrificamos muchas veces lo que nos hace felices a cambio de ser reconocidos o sentirnos validados.

El ego necesita logros para sentirse seguro, pues como dicen algunos autores, se alimenta del feedback exterior. No obstante, cuando nos trazamos metas es importante no solo definirlas sino que tengamos claro por qué luchamos por ellas pues, de lo contrario, la felicidad que sentimos al alcanzarlas será pasajera y se irá pronto.

El ego al que nos referimos es «el ser que creemos que somos» basado en nuestras vivencias e interpretación de ellas. La imagen mental de quiénes somos es influenciada por nuestro condicionamiento cultural y personal, lo que puede distorsionar la percepción de la realidad y nos aleja de quiénes somos en verdad.

| Fuente: Freeimages

Así, cuando nos dejamos dominar por el ego desarrollamos una falsa autoestima –que necesitamos proyectar a los demás–, buscamos aprobación permanente, somos muy autoexigentes, tratamos de tener la atención del resto y evaluamos constantemente a las personas, escondiendo detrás el miedo a fallar, a la desaprobación, a ser juzgados y al rechazo social.

El ego busca la perfección, dar una buena imagen ante los demás y tener siempre el control de las situaciones y las personas. Pero, lo cierto es que no es posible estar en control de lo que sucede a nuestro alrededor. Lo que sí controlamos es qué queremos hacer con eso.

Las personas que practican controlar sus respuestas ante las cosas que les suceden, se enfocan en manejar sus propios pensamientos, emociones y comportamientos, evitando concentrar su energía en tratar de cambiar a otras personas o lamentarse constantemente de que las cosas no son como esperan.

Muchas personas se ahogan en la vida por no saber liberar, y por esto es importante aprender a no quedarnos atrapados en las expectativas de cómo hubiéramos querido que fueran las cosas o cómo hubiéramos esperado que se comporten las personas. Debemos reconocer que no podemos controlarlo todo y dejar ir aquello sobre lo que no podemos hacer nada, porque está hecho.

Lo importante es hacer siempre lo mejor posible, sea cual sea la circustancia –tal como me recordó una gran amiga­­–, pues siempre habrán complicaciones en el trabajo, en la casa, con tus hijos o con tu pareja. La clave está en cómo elegimos responder a eso y para ello antes de reaccionar deberíamos preguntarnos: ¿Vale la pena molestarse? ¿Es realmente importante? ¿En verdad me afecta tanto?

Recuerda: hacer lo mejor posible no es ser perfecto, y no necesitas ser perfecto para ser feliz.

NOTA: “Ni el Grupo RPP, ni sus directores, accionistas, representantes legales, gerentes y/o empleados serán responsables bajo ninguna circunstancia por las declaraciones, comentarios u opiniones vertidas en la presente columna, siendo el único responsable el autor de la misma.
Gisella Benavente Miranda

Gisella Benavente Miranda Liderazgo y Sostenibilidad

CEO, fundadora y asesora con amplia experiencia desarrollando empresas y construyendo reputación en ambientes regulados y complejos, con más de 20 años ocupando cargos de dirección en compañías multinacionales. Fue becada para participar del Programa Women on Boards de Harvard Business School y completó el Programa de Directores Independientes del PAD – Escuela de Alta Dirección. Es miembro de la organización global Women Execs on Boards, desempeñándose como co-chair de Latinoamérica. Es abogada con postgrado en comunicación corporativa, certificación internacional en compliance y tiene experiencia participando en Directorios. Promueve la equidad, la cooperación y el bien común como las bases para una mejor sociedad como speaker y escritora, con el objetivo de influenciar un liderazgo con propósito y la creación de valor compartido.

Tags

Otros columnistas

Ver más

Suscribirte al boletín de tus noticias preferidas

Suscríbete a nuestros boletines y actualiza tus preferencias

Buzon
Al suscribirte, aceptas nuestras políticas de privacidad

Últimas noticias

Contenido promocionado

Taboola
SIGUIENTE NOTA