Cuando la Ética Humaniza la Fe
¿Qué sería de la fe religiosa sin ética? Eventualmente, correría el riesgo de convertirse en una fuerza ciega, extraviada en el fanatismo y la rigidez dogmática, valorando la norma abstracta y tradicional por encima de la persona real. Por ello, es preciso reflexionar cómo el discernimiento ético funciona como una brújula indispensable para moderar estos impulsos, evitando que la espiritualidad se reduzca a una sacralidad vacía y ciega.