En la historia de la filosofía contemporánea, Imre Lakatos (1922-1974), cumple un lugar fundamental, pues sus aportes, junto a los de Popper, Kuhn y Feyerabend, permitieron renovar los estudios críticos sobre la ciencia y su lugar en el conocimiento humano. Nacido como Imre Lipschitz, su vida estuvo marcada por la turbulencia política de su época y por una intensa dedicación a la filosofía de la ciencia y las matemáticas. Originario de Debrecen, Hungría, durante la Segunda Guerra Mundial, fue miembro de la resistencia de su patria contra el nazismo. Tras la guerra, se involucró en política y llegó a ocupar un alto cargo en el Ministerio de Educación húngaro. Sin embargo, sus ideas divergentes lo llevaron a ser encarcelado durante tres años en una prisión estalinista.
Tras su liberación y la revolución húngara de 1956, Lakatos huyó a Londres, donde encontró refugio y pudo dedicarse por completo a la filosofía. En la London School of Economics (LSE), se convirtió en profesor y elaboró sus ideas sobre la filosofía de la ciencia. En la LSE, tuvo contacto con otros prominentes intelectuales de la ciencia como Karl Popper, Paul Feyerabend, Von Hayek, etc. En ese ambiente estimulante, Lakatos pudo desarrollar varias de las ideas que lo convirtieron en un autor importante. Según este pensador, la ciencia no avanza de forma lineal y abrupta, como sugería Popper, sino a través de programas de investigación. Estos programas son como "familias" de teorías relacionadas, que evolucionan y se desarrollan a lo largo del tiempo. A diferencia de Popper, Lakatos reconocía que las teorías científicas no son descartadas de inmediato ante una evidencia contraria. Por el contrario, los científicos suelen ajustar y modificar sus teorías para acomodar nuevas evidencias, siempre y cuando el programa de investigación siga siendo "progresivo".
Esto llevó a Lakatos a distinguir entre programas progresivos y degenerativos. Así, los programas de investigación que generan nuevas predicciones y explicaciones (progresivos), se diferencian de aquellos que solo se dedican a salvarse de la refutación (degenerativos). Esta diferenciación permite evaluar el valor de las teorías y programas de investigación. Por otro lado, Lakatos destacó el papel de las heurísticas, que son como "reglas del juego" que guían a los científicos en su investigación. Estas heurísticas tanto negativas (lo que no se debe hacer) como positivas (lo que se debe hacer) son fundamentales para el desarrollo de un programa de investigación. Esta metodología de los programas de investigación de Lakatos, proporciona a los investigadores una herramienta útil para analizar y comprender la historia de la ciencia. Permite reconstruir racionalmente el desarrollo de diferentes teorías y evaluar su éxito a lo largo del tiempo.
Imre Lakatos falleció el 2 de febrero de 1974 en Londres, a causa de un infarto. Su muerte a los 51 años fue una gran pérdida para la filosofía de la ciencia, ya que se encontraba en pleno auge de su carrera y sus ideas aún tenían mucho por aportar. Su obra más importante, “La metodología de los programas de investigación científica” (1978), fue publicada de forma póstuma. Asimismo, otras obras de interés es su interesante “Historia de la ciencia y sus reconstrucciones racionales” (1970), y “Matemáticas, Ciencia y Epistemología” (1977), etc. Por muchas razones, en una época y país en que la reflexión acerca de la ciencia está lejos del interés de muchos académicos, releer a Lakatos es relevante y gratificante.
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