El lado oscuro de la frase «Siempre estás a tiempo de escribir una nueva historia»
La frase «Siempre estás a tiempo de escribir una nueva historia» tiene un lado oscuro: no nos permite aprender del pasado ni elaborar recuerdos dolorosos.
Psicólogo clínico
Autor publicado por UPC Editorial y Cerebrum Ediciones. Actual editor y escritor científico de libros y revistas digitales de Cerebrum Latam. Colaborador en el Manual de Publicaciones de la American Psychological Association (Editorial Manual Moderno). Docente principal de Cerebrum Latam.
La frase «Siempre estás a tiempo de escribir una nueva historia» tiene un lado oscuro: no nos permite aprender del pasado ni elaborar recuerdos dolorosos.
Aun cuando tenemos la firme convicción de que deseamos lo que realmente queremos, lo que realmente anhelamos, lo cierto es que nuestros deseos pueden estar influidos por nuestro entorno.
Las críticas hacia la imagen y el peso corporal siempre se han sustentado en una «preocupación sincera por la salud». Sin embargo, si vemos más de cerca este fenómeno, notaremos que son un juicio a la diversidad corporal, más que una inquietud por la salud.
Las películas de terror causan una gran fascinación, sobre todo en Halloween. Pero, ¿a qué se debe esta afición por el género de horror?
Hemos aprendido que validar todas nuestras emociones es parte del bienestar. Y lo es. Sin embargo, hemos confundido nuestro camino: ahora valoramos todos nuestros estados emocionales, incluso cuando son muy intensos y nocivos.
Existe una creencia errónea que nos invita a pensar que los síntomas de los trastornos psiquiátricos o el malestar emocional sostenido se pueden aliviar mediante la fortaleza o voluntad de la persona.
Para la sociedad del siglo XXI, vivir en constante estrés tóxico se ha convertido en un nuevo indicador de éxito.
Las instituciones educativas, desde el colegio hasta la universidad, nos preparan para tolerar y normalizar el estrés en altas dosis.
El «amor incondicional» es un mito: todo vínculo que busca el bienestar debe acordar una serie de límites y requerimientos que deben ser respetados.
En nuestra civilización, existe un intento por que todas las personas sean iguales: compartan los mismos gustos, las mismas opiniones, los mismos pensamientos. Pero esto supone una gran presión sobre un grupo de personas que puede terminar en un alto nivel de estrés.