Las autoridades tratan de determinar si Neruda falleció de un cáncer de próstata en 1973, como señala la versión oficial, o si fue envenenado, como defiende su antiguo chófer, Manuel Araya.
Muestras óseas del poeta chileno Pablo Neruda serán analizadas en un laboratorio de España para comprobar si contienen toxinas, en el marco de la investigación para aclarar si murió por el cáncer que padecía o si pudo ser envenenado por agentes de la dictadura militar.
El sobrino del poeta, Rodolfo Reyes, dijo a medios locales que el juez Mario Carroza, a cargo de la investigación, autorizó el 17 de junio pasado el envío de una parte de los restos de Neruda para que sean analizadas en la Universidad de Murcia, al sureste de España.
Las pericias serán supervisadas por el tanatólogo español Aureliano Luna, que participó en la exhumación de los restos del vate el 8 de abril pasado en el balneario chileno de Isla Negra.
Las autoridades tratan de determinar si Neruda falleció de un cáncer de próstata en 1973, como señala la versión oficial, o si fue envenenado, como defiende su antiguo chófer, Manuel Araya.
En abril pasado, otra parte de las muestras de Neruda fueron enviadas a un laboratorio de Carolina del Norte, en Estados Unidos, para someterlos a estudios toxicológicos.
"Se hace necesaria toda la colaboración de los países que tengan tecnología de punta", dijo Reyes, quien consideró que el análisis de los restos en España es un paso "muy trascendente" en la investigación.
Hasta ahora, los exámenes practicados a los restos del poeta han permitido confirmar que Neruda efectivamente padecía de un cáncer de próstata avanzado y metastásico.
Esta investigación judicial se abrió en 2011 a raíz de una querella del Partido Comunista, al que Neruda pertenecía, en la que se solicitaba investigar las causas del deceso del poeta, fallecido en una clínica de Santiago el 23 de septiembre de 1973, doce días después del golpe de Estado de Augusto Pinochet.
EFE
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