Joven escritor ofrecerá este martes 24 a las 7:30 p.m. una conferencia titulada "Como las grabaciones de aquel naturalista" en el Centro Cultural de España. El ingreso es libre.
Bilbao-New York-Bilbao es una novela que transcurre durante un vuelo entre los aeropuertos de Bilbao y el JFK de Nueva York, relatando la historia de tres generaciones de la familia del autor -una familia de marinos- a través de diarios, cartas, e-mails o poemas.
El relato se inicia cuando el abuelo Liborio siente su vida tocar fin y desea contemplar una vez más un cuadro de Aurelio Arteta. Frente a esta misma obra, años más tarde, su nieto Kirmen se propone reconstruir la historia de aquel viejo lobo de mar, sus anécdotas inolvidables, y también las de José, padre de Kirmen.
El libro, realizado en cuatro años, juega con diversos géneros literarios, además de contar con influencias de las nuevas tecnologías. "No quería escribir de una manera ortodoxa y me planteé una novela del nuestro tiempo. Además está relacionada con las nuevas maneras de leer, mucho más fragmentarias", detalló, incidiendo, sin embargo, en la importancia de que el texto "tenga alma".
En 2008 ganó por este mismo libro el Premio Nacional de la Crítica 2008 en lengua vasca, así como el Premio de la Fundación Ramón Rubial y el Premio del Gremio de Libreros de Esukadi. Paralelamente, ha escrito libros de literatura infantil y juvenil en lengua vasca.
Kirmen Uribe, nació en Ondárroa, Vizcaya, España, 1970. Se licenció en Filología Vasca y cursó estudios de postgrado de Literatura Comparada en Italia.
Uribe tiene otros títulos publicados, algunos de ellos son: Bar Puerto (Gaztelupeko hotsak, 2001. CD-libro); Zaharregia, txikiegia agian (Demasiado antigua, demasiado pequeña quizás, Gaztelupeko hotsak, 2003. CD-libro); Portukoplak (Elkar,2006).
Respecto a la conferencia
El título de la conferencia obedece a un recuerdo del escritor quien en mayo de 2005 acudió a un encuentro de escritores europeos en Estonia y durante la cena un hombre mayor se presentó ante los presentes como naturalista y procedió a hacerlos escuchar una cinta con sonidos de aves para luego preguntarles cuántos pájaros habían escuchado. La mayoría dijo que uno o dos, otros tres o cuatro. Lo cierto es que había veinte tipos de canto, veinte pájaros distintos cantando a la vez.
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