Conoce por qué el 2020 se clasifica como un año bisiesto, debido a que el próximo sábado será 29 de febrero.
Cada cuatro años se agrega un día a febrero en el calendario gregoriano para sincronizar con el año solar. El 2020 pertenece a esta categoría, debido a que el próximo sábado será 29 de febrero. Este día adicional se conoce como bisiesto o día intercalar
Esta diferencia ocurre en los años que son divisibles por cuatro, y únicamente en años del siglo que se dividen por 400. En anteriores ocasiones, los años 800, 1200, 2000 fueron bisiestos. No obstante, 1700 y 1900 no entran en esta clasificación, ya que —a pesar de que son divisibles por cuatro— no son divisibles por 400.
Por lo tanto, se agrega un día más a finales de febrero y se cuenta en 29 días. ¿Por qué ocurre un año bisisesto? La Tierra no orbita el Sol en exactamente 365 días, de hecho, tarda poco menos de 365,242 días. Es decir, este día faltante se agrega cada cuatro años.
Cabe destacar que el calendario juliano discrepa por 11 minutos y 14 segundos cada año. Volviendo a sus orígenes, precisamente en el año 46 a.C, la adición de un día inicia con la creación del calendario juliano y el decreto de Julio César. Sin embargo, este mismo no sigue la regla de ser divisible 400.
La discrepancia de 11 minutos en el calendario juliano suma hasta 10 días en 1582 d.C. Se recuerda que el papa Gregorio XIII crea el calendario gregoriano y resta 10 días desde octubre, y oficializa el 29 de febrero como la fecha seleccionada para agregarse cada cuatro años en un año bisiesto. Él también acuña el término bisiesto, así como las reglas para añadir el día extra.
¿Existen mayores diferencias? No del todo, pero se sabe que el año solar es 26 segundos más cortos que el año gregoriano.
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