En una visita fugaz a Lima, la editora de Vogue México y Latinoamérica, Karla Martínez de Salas, comparte en exclusiva a RPP su visión sobre la moda peruana y cómo la sostenibilidad cobra fuerza para las nuevas generaciones.
Lleva menos de 48 horas en Lima y, sin embargo, Karla Martínez de Salas ha recorrido museos, restaurantes y tiendas de diseñadores peruanos. La editora de la revista Vogue México y Latinoamérica visita la capital por tercera vez, pero mantiene recuerdos confusos de sus estadías pasadas. Había olvidado, por ejemplo, que hace cinco años dio una conferencia en Lima, a propósito del aniversario número 20 de la considerada biblia de la moda latinoamericana. En ese entonces, la revista evidenciaba un cambio importante: la actriz oaxaqueña Yalitza Aparicio protagonizaba la portada que daría la vuelta al mundo por reflejar un tipo de mujer que rompía con los estándares occidentales de belleza.
Ahora Martínez de Salas se toma unos minutos de su apretada agenda para recibir en exclusiva a RPP en su cuarto de hotel, ubicado en Miraflores. Allí se logra divisar las prendas peruanas que está próxima a empacar: zapatos de la marca Canela, un colorido vestido de Annaïss Yucra, fundas bordadas a mano que consiguió en el Museo Larco y más. Al acercarnos a la ventana se logra contemplar el mar y la tranquilidad de una tarde grisácea. Con esa vista en el horizonte, la editora de la revista de moda, que llegó como invitada al evento Orígenes, organizado por la Asociación de Moda Sostenible del Perú en alianza con Vogue México, comparte su visión sobre la moda peruana, comenta sobre los retos de la sostenibilidad y redefine el lujo.
El reto de crear moda sostenible
Karla Martínez de Salas está sorprendida con la oferta de marcas y diseñadores locales que están haciendo las cosas de forma diferente. “Hay mucho más de lo que me esperaba. Siento que, en los últimos cinco años, la moda peruana ha evolucionado muchísimo. Hay propuestas más interesantes y no solo en ropa, también en accesorios”, indica y destaca el trabajo de las marcas Maqu y Casa de las Casas.
Y es que la oferta de diseño incrementó en los últimos años de forma progresiva. Después de la pandemia, las marcas replantearon sus estrategias y apostaron por ser más sustentables. “Antes de la pandemia, la sustentabilidad era vista como una tendencia. Ahora está muy presente en el ADN de los diseñadores. Eso ha cambiado”, reflexiona.
¿Vivimos un buen momento para ser sostenibles? Le consultamos. “Sí, es una oportunidad. En Latinoamérica trabajamos mucho con los artesanos. Es una parte muy importante en nuestras culturas, por eso siento muy natural la progresión. Al trabajar con diferentes comunidades, le estás dando valor y ellos nos dan a nosotros todo su saber. Se puede tener una relación donde se aprende”, responde.
Los saberes compartidos son importantes, sí. También la transparencia con la que se crea en conjunto. El año pasado, la firma francesa Dior presentó su colección crucero en colaboración con artesanos mexicanos. El desfile despertó cierto interés de los consumidores y seguidores de la moda por saber si los artesanos recibieron un pago justo por su trabajo, considerando los excesivos precios de las piezas. Ante ello, Martínez de Salas comenta: “Es una mezcla de querer buscarle ruido al chicharrón. De lo que yo vi y de las entrevistas que realizamos a diferentes artesanas que trabajaron con Dior, todo se hizo justamente. Si no quieres pagar 2 500 dólares por un bolso, entonces no lo hagas. Al final creo que la colaboración se hizo bien, tomaron los pasos correctos, pues quiero pensar que sí les pagaron a los artesanos. Y fue algo público y no se arriesgarían a no hacerlo”.
El camino es ser sostenibles y producir menos y mejor.
El nuevo lujo en la moda
La editora de Vogue México es consciente que los tiempos cambian y la moda se redefine. ¿Qué es el nuevo lujo para Karla Martínez de Salas? “Para mí, es algo que te hace sentir bien. Mi definición ha cambiado mucho. De chiquita lo veía como algo que tenía una marca y lo podías ver. Ahora es algo que te hace sentir: puede ser una prenda o un viaje. Y eso tiene un valor importante. Es un lujo un lujo poder venir a Perú y tener una experiencia culinaria súper especial. Algo que no todo el mundo tiene y algo especial”, comenta.
Y es un lujo poder acercarnos a la industria de la moda desde la mirada de los expertos. ¿Qué se puede esperar de este rubro a corto plazo? “La moda siempre está cambiando. Siempre tienes que estar al tanto de todo: se vienen cambios de diferentes directores creativos y tenemos que ver qué va a significar para la industria y cómo va a cambiar. Se vienen cambios en la inteligencia artificial y cómo influye al consumidor. También se debe estar al tanto de los cambios sociales que van a pasar en el mundo y cómo van a afectar la moda. Y estar listos para enfrentarlos”, finaliza.
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