Resolución suprema distingue el aporte del compositor peruano a la investigación, creación y preservación del folclore nacional.
El Gobierno otorgó, de manera póstuma, el reconocimiento ‘Orden de los Grandes Maestros de la Cultura Peruana’ al compositor e investigador Daniel Alomía Robles, en la subcategoría música y/o danzas tradicionales. La distinción fue oficializada mediante la Resolución Suprema N.° 019-2025-MC, emitida el 27 de noviembre de 2025.
El reconocimiento se sustenta en la normativa creada en 2024, que establece esta orden honorífica como un mecanismo para destacar a personas y organizaciones que contribuyen a la difusión, transmisión y revalorización de los conocimientos culturales del país.
Para la evaluación de la candidatura de Daniel Alomía Robles, el Ministerio de Cultura conformó un grupo de especialistas que analizó la trayectoria del músico y presentó un informe técnico unánime recomendando la entrega del reconocimiento.
Obra y técnicas de campo que consolidaron la etnomusicología peruana
La resolución indica que Daniel Alomía Robles (1871-1942) desarrolló una labor sistemática de recopilación de cantos y danzas tradicionales desde finales del siglo XIX. Su trabajo incluyó huaynos, yaravíes, carnavales y diversas expresiones musicales recogidas en distintas regiones del país.
El documento resalta también su metodología de observación directa y transcripción en campo, poco usual en su época. Este enfoque le permitió identificar patrones armónicos propios del folclore andino y compararlos con los sistemas tonales occidentales, integrando investigación cultural y práctica musical.
Asimismo, la resolución agrega que su obra traduce elementos sonoros del paisaje andino al lenguaje académico, incorporando modos pentatónicos, cadencias tradicionales y otros rasgos característicos de la música local. Entre sus composiciones más representativas se mencionan la ópera Illa Cori, el poema sinfónico El indio, así como Las Acllas en el Coricancha, Himno al Sol y la zarzuela El cóndor pasa.
El texto fue aprobado por el ministro de Cultura, Alfredo Luna, y firmado por el presidente de la República, José Jerí.