Buscar
RPP Noticias
Estás escuchando En vivo
 
00:00 / 00:00
Lima
89.7 FM /730 AM
Arequipa
102.3 FM / 1170 AM
Chiclayo
96.7 FM / 870 AM
Huancayo
97.3 FM / 1140 AM
Trujillo
90.9 FM / 790 AM
Piura
103.3 FM / 920 AM
Cusco
93.3 FM
Cajamarca
100.7 FM / 1130 AM
La información más relevante de la actualidad al momento
Actualizado hace 0 minutos
Reflexiones del evangelio
Lunes 30 de diciembre | "Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret"
EP 862 • 12:00
Entrevistas ADN
El pueblo peruano está siendo maltratado, señala Arzobispo de Lima
EP 1770 • 18:37
Informes RPP
De Palacio a Palacio: los juicios acechan a los expresidentes en 2025
EP 1238 • 06:12

Mario Vargas Llosa regresó al antiguo jirón Huatica, lugar que inspiró parte de sus relatos en 'La ciudad y los perros'

Mario Vargas Llosa visita nuevamente el recordado jirón Huatica, lugar que inspiró parte de sus relatos en 'La ciudad y los perros'.
Mario Vargas Llosa visita nuevamente el recordado jirón Huatica, lugar que inspiró parte de sus relatos en 'La ciudad y los perros'. | Fuente: X: Álvaro Vargas Llosa

El jirón Huatica, rebautizado como jirón Renovación, inspiró uno de los episodios más recordados de la primera novela de Vargas Llosa, publicada en 1963.

Todas las noticias en tu celular
¡Únete aquí a nuestro canal de WhatsApp!

Mario Vargas Llosa, volvió a recorrer las calles del antiguo jirón Huatica, emblemático barrio limeño ubicado en el distrito de La Victoria. Álvaro Vargas Llosa, hijo del Nobel de Literatura, compartió imágenes de este momento en sus redes sociales, agregando el contexto de lo que significa la visita del escritor a este lugar.

"Paseo (y sonrisa pícara) por el legendario barrio rojo de Lima, el antiguo Jr. Huatica en La Victoria (foto: Lima Gris), donde iban 'los rijosos cadetes' de La ciudad y los perros. Hoy Jr. Renovación y, tantas lunas después, ni rastro de aquellas batallas...", escribió el periodista en su publicación.

El jirón Huatica, rebautizado como jirón Renovación, inspiró uno de los episodios más recordados de la primera novela de Vargas Llosa, publicada en 1963. En este lugar, los cadetes del Colegio Militar Leoncio Prado vivían sus primeras aventuras sexuales durante sus días de descanso.

El monumento Manco Cápac y el jirón Huatica

El propio autor plasmó en su obra una descripción de este barrio, mencionando incluso el monumento al Inca Manco Cápac en la plaza de La Victoria. Esta estatua, donada por la colonia japonesa al Perú con motivo del centenario de la Independencia, fue un punto de referencia para los personajes de la novela.

"Al atravesar la plaza de La Victoria, enorme y populosa, el Inca de piedra que señala el horizonte le recordó al héroe, y a Vallano que decía: 'Manco Cápac es un puto, con su dedo muestra el camino de Huatica", se lee en libro del autor peruano.

Semanas atrás, Mario Vargas Llosa también visitó otro lugar emblemático para su carrera literaria; el antiguo local del bar La Catedral, que inspiró el título de su obra Conversación en La Catedral, una de sus novelas más aclamadas y, según el propio escritor, una de las que más desafíos le presentó.

RPP en YouTube

La voz de todo el Perú.

¡Suscríbete gratis

La mala fama del jirón Huatíca

El recordado periodista Eloy Jáuregui, describía el antiguo jirón Huatica como un punto de encuentro cultural y bohemio. Desde 1928, el lugar se convirtió en un distrito de tolerancia, concentrando casas de citas donde prostitutas, tanto peruanas como extranjeras, trabajaban exhibiéndose en ventanas con luces rojas.

Alrededor surgieron restaurantes, cantinas y comercio informal, pero también proliferaron la violencia y la inseguridad, con delincuentes camuflados entre visitantes y trabajadores.

Mario Vargas Llosa menciona este escenario en La ciudad y los perros, donde las trabajadoras sexuales eran conocidas como "polillas".

Existía una jerarquía entre ellas, influida por la ubicación de sus ventanas o puertas, que definía las tarifas, las cuales oscilaban entre S/ 3.00 y S/ 20.00. 

Diez datos curiosos de la obra La ciudad y los perros

1.    Los tres nombres previos de la novela. La ciudad y los perros tuvo tres títulos antes de quedarse definitivamente con el que todos conocemos. Vargas Llosa le puso primero La morada del héroe, en referencia al Colegio Militar y su “héroe”, Leoncio Prado. Luego pasó a llamarla Los impostores, con el que ganó el Premio Biblioteca Breve, en 1962. El crítico José Miguel Oviedo cuenta que el entonces joven escritor no estaba contento con este nombre. Según él, le sugirió dos títulos: La ciudad y la niebla –en alusión al cielo encapotado y gris de Lima- y La ciudad y los perros. “¡Ese es el título!”, dijo Vargas Llosa al escuchar la sugerencia de Oviedo.
 
2.    Ninguna editorial aceptaba su novela. Vargas Llosa terminó de escribir La ciudad y los perros en París, en 1961, después de tres años intensos de escritura y reescritura. El autor envió su manuscrito a diversas editoriales españolas y latinoamericanas, pero todas las rechazaron. Su amigo, el hispanista francés Claude Couffon, fue quien le recomendó enviarla a la pequeña editorial Seix Barral, dirigida por el audaz Carlos Barral, quien lograría evadir la censura del gobierno del dictador Francisco Franco.
 
3.    Cuestión de sinónimos. Los censores del franquismo le hicieron cambiar al autor algunas palabras que consideraban inadmisibles. No toleraron que un coronel tuviera un "vientre de ballena", porque a su juicio ridiculizaba a la institución, pero sí aceptaron "vientre de cetáceo". Además se escandalizaron porque Vargas Llosa escribió que el capellán del colegio merodeaba burdeles, pero sí aceptaron que el autor lo cambie por "prostíbulo".
 
4.    Amenazaron con enjuiciarlo.  En 1964, el fundador del Colegio Militar Leoncio Prado, general José del Carmen Marín, anunció que enjuiciaría a Mario Vargas Llosa, a quien calificó de "comunista" y "morboso". La Sociedad Peruana de Escritores consideró este anuncio como "un peligroso brote de inquisición".
 
5.    La quema de los libros. La furia desatada en el Ejército por la novela conllevó a un supuesto acto que hasta hoy es una leyenda urbana: La quema de mil ejemplares de la edición peruana de La ciudad y los perros en el patio del Colegio Militar Leoncio Prado. Este rumor catapultó el éxito de la obra.
 
6.    Una novela sin dedicatoria. La ciudad y los perros es uno de los pocos libros de Vargas Llosa que no tiene dedicatoria. Y entre sus novelas más célebres, la única. Sus otras entregas narrativas sin dedicatoria son Los jefes (1959) e Historia de Mayta (1984).
 
7.    El Jaguar era nieto de Francisco Bolognesi. El cadete en el que se inspiró Vargas Llosa para construir la figura del Jaguar se llamaba Estuardo Bolognesi. En su libro El cadete Vargas Llosa, el periodista Sergio Vilela afirma que este era nieto de El Héroe de Arica, el coronel Francisco Bolognesi. Quienes conocieron de cerca al joven cadete decían que era burlón y “trompeador”.
 
8.    Vargas Llosa no ‘entendió’ su propia novela. Cuando la novela se tradujo al francés, Vargas Llosa se reuniría con el crítico literario Roger Callois, y en el encuentro este le expresó convencido de que, a diferencia de lo sugerido por la obra, el Jaguar no mató al Esclavo, pero se atribuyó su muerte para recuperar la autoridad entre sus compañeros. “¡Usted no ha entendido la novela. Reflexione!”, le espetó el francés al Nobel.
 
9.    Traducción y traición. La ciudad y los perros ha sido traducida a más de 30 de idiomas, siendo la edición en francés la primera que salió a la luz en 1966, respetando el nombre original (La ville et les chiens). Sin embargo, en inglés la novela se titula The time of the Hero (El tiempo del héroe), mientras que la primera versión portuguesa llevó por nombre primero Batismo de fogo y luego A cidade e os cachorros.
 
10. "¡Qué me mira, cadete! ¿Quiere que le regale una fotografía mía calato?".La famosa frase que pronuncia el Teniente Gamboa en la versión cinematográfica de la novela no pertenece a Mario Vargas Llosa. Aunque la cinta capta el espíritu de la obra, esta ocurrencia –que tampoco estaba en el guion de José Watanabe- provino de los actores Gustavo Bueno -quien encarna a Gamboa- y Ramón García, quien le contó a aquel una de las anécdotas de su paso por el colegio Leoncio Prado.

Te recomendamos

RPP en YouTube

La voz de todo el Perú.

¡Suscríbete gratis
Informes RPP

Mario Vargas Llosa retornó a La Catedral en busca del fantasma de Zavalita

Recientemente, gracias a una publicación del periodista Álvaro Vargas Llosa, se conoció que su padre, el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, volvió al cruce del jirón Huancavelica con la avenida Alfonso Ugarte, cerca de la Plaza Unión, en el Cercado de Lima, donde estuvo el bar que dio nombre a su tercera novela: Conversación en La Catedral, publicada en 1969. Conozcamos a continuación algo más sobre una de las principales obras del escritor.

Informes RPP
Mario Vargas Llosa retornó a La Catedral en busca del fantasma de Zavalita
Renzo Alvarez

Renzo Alvarez Redactor / Periodista

Egresado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad San Martín de Porres. Ejerce como redactor del equipo digital de RPP Noticias, desarrollando informes y entrevistas sobre entretenimiento, música y cultura. Ha trabajado en otros medios como productor de contenidos en Radio Felicidad, Oxígeno y Studio 92. También en Salserísimo Perú como editor web y creador de contenidos para plataformas digitales.

Tags

Lo último en Más Cultura

Lo más leído

Suscribirte al boletín de tus noticias preferidas

Suscríbete a nuestros boletines y actualiza tus preferencias

Buzon
Al suscribirte, aceptas nuestras políticas de privacidad

Contenido promocionado

Taboola
SIGUIENTE NOTA