Entre estas cuatro personas que habrían entregado sobornos a Lei Yi está el jefe de una compañía llamada Leed International Education Group, en la que tiene participación Goldman Sachs.
Las autoridades chinas arrestaron y presentaron cargos contra el presidente de Yunnan Tin Co, el mayor productor de estaño refinado del mundo, por aceptar sobornos, dijo un gobierno provincial, en el ejemplo más reciente de las duras medidas aplicadas en el gigante asiático contra la corrupción.
El presidente chino, Xi Jinping, ha hecho de la lucha contra la corrupción un fundamento de su nuevo Gobierno y ha dicho que el problema es tan grave que podría afectar la supervivencia del gobernante Partido Comunista.
Lei Yi, presidente de Yunnan Tin, fue acusado de aceptar 20 millones de yuanes (3,27 millones de dólares) en sobornos de cuatro personas, dijo el gobierno de la provincia de Yunnan en uno de sus sitios digitales oficiales.
Entre estas cuatro personas que habrían entregado sobornos a Lei Yi está el jefe de una compañía llamada Leed International Education Group, en la que tiene participación Goldman Sachs.
Goldman Sachs declinó hacer comentarios sobre el tema.
El sitio digital del gobierno de Yunnan dijo que Lei aceptó dinero del presidente de Leed, Li Hongtao, para allanar el camino para que Leed compre una participación del 45 por ciento de Yunnan Tin en una universidad privada que ambas compañías habían fundado en el 2009.
Yunnan Tin tiene su sede en la provincia de Yunnan, en el suroeste del país.
El informe no mencionó a Goldman Sachs y simplemente dijo que Leed fue cofundada por un "grupo inversionista extranjero".
Yunnan Tin, en una declaración entregada a la bolsa de Shenzhen donde cotiza la compañía, dijo estar al tanto del arresto de Lei. El grupo agregó que el vicepresidente de la firma se hará cargo de las responsabilidades de Yunnan Tin, la que está operando normalmente.
El 6 de julio la compañía dijo que Lei estaba bajo investigación por "graves violaciones disciplinarias", una frase que suele usarse para hablar de corrupción.
REUTERS
Comparte esta noticia