El índice de precios al consumidor anunciado por el Gobierno chino se situó en marzo en el 3.6% interanual, comparado con el 3.2% de febrero, debido al alza de los alimentos.
China anunció el lunes un rebote de la inflación en marzo por el encarecimiento de los alimentos, pero el gobierno dispone de un margen de maniobra para estimular la segunda economía del mundo, cuyo crecimiento se desacelera.
El índice de precios al consumo anunciado por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) al inicio de una semana en que se publicarán otros importantes indicadores económicos de China, se situó en marzo en el 3.6% interanual, contra el 3.2% en febrero.
Los analistas citados por la agencia Dow Jones y el diario económico chino China Business News se esperaban una progresión limitada en marzo al 3.3%.
La inflación es una fuente de inestabilidad social en China, y el periodo actual es políticamente sensible debido a la prevista llegada de una nueva generación de dirigentes a partir del otoño (boreal).
Según los analistas de China Business News, el PIB de la segunda economía mundial creció 8.4% interanual en el primer trimestre, contra el 8.9% en el trimestre anterior.
Este viernes se espera el dato oficial de crecimiento de los primeros tres meses. También se espera una desaceleración del comercio exterior chino, según la misma fuente.
Las aduanas tienen previsto publicar este martes datos oficiales sobre las exportaciones e importaciones de todo el mes.
La inflación en marzo se debió principalmente a la subida de los precios de los alimentos, un 7.5% interanual, por lo que afecta en particular a las capas de la población más modestas, así como la de los carburantes y las autopartes, que subieron 7.6%.
AFP