Recuerda al momento de elegir, evaluar bien los requisitos y las condiciones que te ofrece cada opción, con la finalidad que tomes la mejor decisión.
Cuando un emprendedor está pensando en iniciar su propio negocio, no solo es necesario perseverancia y dedicación, sino que es indispensable el financiamiento.
Un emprendedor con buen historial crediticio y que sustenta bien su proyecto puede acceder a financiamiento bancario inicial. Según el Consultorio Financiero de Mibanco es muy importante evaluar las diversas opciones que existen y brinda las siguientes recomendaciones.
Usar capital propio. Si un emprendedor cuenta con dinero del que pueda disponer, un negocio rentable es una buena manera de invertirlo. Ya sea porque cuenta con ahorros o tiene liquidez por la venta de un activo personal, el financiamiento propio es la opción más recomendable porque no está asociada al pago de intereses ni a una devolución de dinero.
Si este capital propio no es suficiente, puede utilizarse como base y combinarlo con otros tipos de financiamiento.
Familiares y amigos. Esta es, tal vez, una de las formas más clásicas de financiamiento. Cuando una idea de negocio está “en pañales” suele ser difícil convencer a la gente de que el producto o servicio funcionará. Sin embargo, su entorno más cercano podría volverse el gran apoyo que su proyecto de negocio necesita; gracias a sus familiares y amigos y a su generosidad podría conseguir el dinero inicial.
Pedir un préstamo a conocidos no es una opción desacertada, siempre y cuando asuma seriamente el compromiso y les pueda garantizar el retorno del dinero prestado.
El sistema financiero. Las entidades financieras suelen prestar especialmente a negocios en marcha y que ya tienen experiencia en el mercado. Sin embargo, si un emprendedor ha construido un buen historial crediticio y tiene una atractiva idea de negocio, puede acceder a un préstamo bancario.
Los bancos cuentan con el registro del comportamiento de pago de todos los préstamos que ha tenido una persona a lo largo de su vida. Esto es lo que se llama “historial de pagos” o “historial crediticio”, y mientras haya sido puntual, le beneficiará como posible cliente. Tener un historial de pagos impecable beneficia su relación con la institución financiera. Cuidar su historial de pagos le servirá en el futuro para aplicar a otras necesidades de financiamiento; y de esta manera, pueda seguir haciendo crecer su negocio.
El capital riesgo o capital emprendedor. El capital de riesgo es una opción de financiamiento a empresas que están naciendo y que no cuentan con antecedentes o un historial que le permita al inversionista tener la seguridad de que recibirá un retorno por el dinero que preste.
En ese sentido, los inversionistas que ponen su dinero en fondos de capital de riesgo, siempre están en la búsqueda de empresas que estén en una etapa temprana de desarrollo, con modelos de negocios innovadores, que puedan crecer rápidamente y que aseguren un buen rendimiento cuando empiecen a funcionar. Cuando un fondo de riesgo invierte en una empresa, se transforma en dueña parcial o accionista de ésta.
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