La mayor red de oleoductos del país mantiene sus operaciones suspendidas luego de haber sido victima de un ciberataque, lo que ha generado escasez de combustible en el sureste de Estados Unidos.
Este miércoles se reporta que la escasez de combustible se agudizó en el sureste de Estados Unidos tras el ciberataque a la mayor red de oleoductos del país de la compañía Colonial Pipeline.
Ese ataque generó que las compañía mantenga cerrada toda su red informática desde el viernes pasado, es decir, se ha detenido casi la mitad del suministro de combustible de toda la costa este del país norteamericano.
De acuerdo con la aplicación gasbuddy.com, que rastrea la demanda de combustible, los precios y su disponibilidad, a las 12:37 hora del este por lo menos nueve estados reportan escasez de carburantes.
Esta falta de combustible se registra en el 65 % de las gasolineras de Carolina del Norte y el 42 % de las de Georgia, Carolina del Sur y Virginia.
También afrontan escasez el 14 % de las estaciones de servicio de Tennessee, el 10 % de las de Florida, el 9 % de las de Maryland, el 8 % de las del Distrito de Columbia y el 6 % de las de Alabama, entre otras.
Ante esta situación el secretario de transporte de Estados Unidos, Pete Buttigieg, instó a no acaparar combustible y que "bajo ninguna circunstancia se debe poner gasolina directamente en nada que no sea un vehículo o un contenedor aprobado".
En esta jornada el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió 1.33 % a US$ 66.15 el barril, mientras el mercado espera el restablecimiento de operaciones de Colonial.
(Con información de la agencia EFE).
Comparte esta noticia