La FAO indica que la pandemia, la crisis climática y la guerra en Ucrania han afectado los niveles de hambre en la región.
Los niveles de hambre en América Latina y el Caribe aumentaron en 30% durante los últimos año, reportó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Ahora se registran más de 56 millones de personas en una situación de hambre, cuando en el 2019 se reportaban unos 43 millones de afectados.
El representante regional de la FAO, Mario Lubetkin, sostiene que este incremento ha derivado de aspectos como la pandemia de COVID-19, la crisis climática y la guerra entre Rusia y Ucrania.
Lubetkin precisa que que actualmente la cuestión climática está pesando cada vez más en medio de combinaciones de sequías e inundaciones.
"El encarecimiento de los precios surge a partir de la destrucción completa de plantaciones, pero también es la afectación tremenda de los pequeños productores de la agricultura familiar, entonces es un doble efecto", dijo en entrevista con la agencia EFE.
Por ello, el representante de la FAO aboga por proteger a los productores y propone a los gobiernos e instituciones internacionales ayudar para preparar a los pequeños productores y a la agricultura familiar.
"Primero, afrontar el momento de la mejor forma posible; segundo, generar fondos adecuados para absorber el impacto al operario, y tercero, que los actores, en este caso Gobiernos y el sector público y privado, logren absorber parcialmente el impacto de los precios que va a ir directamente sobre el consumidor final", sostuvo.
La FAO recuerda que que no proteger a la agricultura familiar "supone un peligro" porque "si al agricultor familiar se le destrozan sus propiedades, va directamente a la línea de la pobreza, en la cual no hay una amortiguación".
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