El reconocimiento a la Municipalidad de Lima por la emisión de bonos nos lleva a preguntarnos sobre su impacto en la ciudad: mientras se espera que financie obras clave, expertos cuestionan si se hizo en el momento más adecuado y su efecto en la sostenibilidad fiscal.
El alcalde Rafael López Aliaga recibió en Nueva York, Estados Unidos, el premio a la mejor colocación de bonos 2024, entregado por la revista LatinFinance a la Municipalidad de Lima, tras una revisión de los mercados de capital de la región por la emisión de bonos internacionales por S/ 1200 millones.
Pero ¿qué son los bonos y qué importancia tienen en nuestra economía? De acuerdo con Edmundo Lizarzaburu, profesor de la carrera de Administración y Finanzas de Universidad ESAN, los bonos es un instrumento que representa deuda y sirve para financiar proyectos.
“La emisión de un bono implica la evaluación del emisor e implica la participación de otros actores para que haya todo un proceso de subasta y los inversionistas puedan adquirir el instrumento”, detalló.
Los bonos, según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), son instrumentos financieros emitidos por entidades públicas y privadas para captar recursos en el mercado de valores, con el compromiso de devolver el monto principal más los intereses en un período determinado. Su objetivo es obtener financiamiento para proyectos de inversión y atender necesidades de liquidez.
¿Cómo impacta la colocación de bonos en la economía de los limeños?
Para Washington López, CEO de Washington Capital, el impacto de la emisión de bonos por parte de la Municipalidad de Lima tiene un efecto de mediano plazo positivo para la economía de la provincia de Lima.
“Definitivamente los requerimientos de gastos que tiene la Municipalidad superan a lo que recauda y una de las formas para poder atender esas necesidades es el financiamiento. Si el dinero es utilizado para la infraestructura, es un hecho muy importante porque esto permite reducir los costos de transacción de los ciudadanos que van a tener mejores pistas, van a tener acceso al agua, luz, etc.”, dijo a RPP.
Por otro lado, en el largo plazo, indica que dado de que estos bonos son a 20 años se van a tener que pagar con los impuestos futuros y esto ya va a depender más de la gestión de largo plazo de la misma municipalidad.
“Va a depender de que tenga un manejo de finanzas sostenible que se va a ver afectado, porque van a tener una carga financiera de gasto. Pero confiando en una buena gestión financiera de largo plazo, no debería afectar negativamente a los futuros gobiernos de la alcaldía”, afirmó.
Sin embargo, si bien Lizarzaburu reconoce que toda premiación es importante, cuestiona el tiempo en que se hicieron las emisiones para obtener mejores tasas de interés.
“Recordemos que esa emisión terminó estando como depósitos a plazo en una entidad financiera. Entonces la pregunta es, ¿realmente, esta emisión, ¿cuál fue el objetivo y el propósito? ¿No debía esperar un poco más quizás para obtener una mejor tasa? Son preguntas que en realidad nunca se la han hecho a la municipalidad ni al alcalde”, comentó.
Finalmente, menciona que en el mediano y largo plazo el efecto podría ser la materialización de obras como, por ejemplo, la ampliación de la vía expresa. Pero el reto será observar si en 2 años que quedan de gestión se lograrán ver los resultados.
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