En menos de tres años de gestión, el gobierno de Dina Boluarte suma cinco cambios en la jefatura de la SUNAT, una cifra que triplica el promedio histórico y que, según especialistas, afecta la estabilidad y continuidad de las políticas tributarias y aduaneras.
La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) atraviesa una etapa de alta inestabilidad en su dirección. Tras anunciarse la designación de Edward Víctor Alberto Tovar Mendoza como nuevo jefe de la entidad, el gobierno de Dina Boluarte acumula, en menos de tres años de gestión, cinco recambios en la máxima jefatura, casi triplicando el promedio histórico de la institución.
Cinco jefes en 34 meses
Desde que Dina Boluarte asumió la presidencia, la Sunat ha tenido cinco jefes. ¿Cuánto duraron en el cargo?
Luis Enrique Vera Castillo fue designado en marzo de 2020, en el gobierno de Martín Vizcarra. Continuó en el cargo durante las gestiones de Francisco Sagasti y Pedro Castillo, y se mantuvo hasta marzo de 2024, ya en la actual administración. Estuvo 4 años al frente de la Sunat.
Gerardo López Gonzales ocupó la jefatura por 7 meses, entre marzo y octubre de 2024.
En octubre de ese año, Víctor Mejía Ninacóndor asumió la dirección, hasta el 22 de marzo de 202 5, es decir, 5 meses y medio en el cargo.
Luego fue nombrada Marilú Llerena, quien permaneció en el cargo hasta octubre de 2025, por 7 meses.
¿Cómo fue en gobiernos anteriores?
Desde el año 2001, con Alejandro Toledo en la presidencia, hasta el gobierno de Pedro Castillo en 2022, la Sunat tuvo 13 superintendentes en siete gestiones, lo que equivale a un promedio de casi dos jefes por mandato.
En ese periodo, algunos permanecieron menos de un año en el cargo, mientras que otros lograron continuidad durante casi todo un gobierno.
Alejandro Toledo (2001–2006)
Durante la administración de Alejandro Toledo la SUNAT experimentó dos jefaturas principales: Beatriz Merino Lucero, entre el 2001–2003; y Nahil Liliana Hirsh Carrillo, quien asumió en 2003 y siguió en funciones tras el cambio de gobierno hasta 2007.
Alan García (2006–2011)
En la gestión de Alan García hubo rotación en la jefatura: Nahil Hirsh continuó hasta 2007 y luego asumió Laura Berta Calderón (2007–2008) —cerca de 1 año— y, más adelante, Manuel Velarde Dellepiane (2009–2010) —cerca de 1–2 años—. Finalmente, Nahil Hirsh volvió a ocupar el cargo en 2010–2011 para un segundo periodo corto (aprox. 1 año).
Ollanta Humala (2011–2016)
El gobierno de Ollanta Humala tuvo dos superintendentes: Tania Lourdes Quispe Mansilla (2011–2015), quien cumplió un mandato relativamente largo de unos 4 años, y Víctor Martín Ramos Chávez (2015–2016), que ejerció interinamente hacia el final del periodo, por unos meses hasta la llegada del siguiente gobierno.
Pedro Pablo Kuczynski (2016–2018)
Durante la gestión de PPK la SUNAT estuvo a cargo de Víctor Shiguiyama Kobashigawa (2016–2018), quien permaneció en el cargo por aprox. 2 años.
Martín Vizcarra (2018–2020)
En la administración de Martín Vizcarra la jefatura recayó en Claudia Suárez Gutiérrez (2018–2020), que ejerció como superintendente por cerca de 2 años. En marzo del 2020, designó a Luis Enrique Vera Castillo en el cargo.
Francisco Sagasti (2020–2021)
En el gobierno de transición de Francisco Sagasi, Luis Enrique Vera Castillo fue ratificado y se mantuvo como jefe de SUNAT, iniciando un periodo que se prolongaría hasta 2024 .
Pedro Castillo (2021–2022)
Durante el gobierno de Pedro Castillo no hubo cambio de superintendente: Luis Enrique Vera Castillo continuó como titular de la SUNAT, manteniendo la conducción institucional. Su periodo acumulado (inicio en 2020 y continuidad hasta marzo de 2024) representa aprox. 4 años en total, abarcando los gobiernos de Sagasti, Castillo y parte del de Dina Boluarte.
Efectos de una alta rotación
La administración tributaria es la encargada de garantizar que el Estado disponga de los recursos necesarios para ejecutar sus políticas públicas. En el centro de esta labor se encuentra el superintendente de la SUNAT, máxima autoridad ejecutiva que lidera la recaudación de impuestos, el control aduanero y la lucha contra delitos como el contrabando y la defraudación tributaria.
El abogado tributarista David Zamora advirtió que “cada cambio trae consigo nuevos enfoques, prioridades y estilos de gestión, lo que puede generar inestabilidad en la planificación de políticas de mediano y largo plazo”. Subrayó que la alta rotación afecta directamente proyectos estratégicos, entre ellos la digitalización de procesos, la modernización aduanera y la lucha contra la evasión.
Finalmente, el especialista sostuvo que “la SUNAT es una institución altamente técnica que requiere consistencia y liderazgo sostenido”. En su opinión, la sucesión frecuente de superintendentes debilita la confianza de contribuyentes, inversionistas y de la comunidad internacional, y advirtió que “si los cambios en el liderazgo son constantes, se pierde visión estratégica y se retrasa la consolidación de reformas”.