El viceministro de pesquería, Paul Phumpiu dijo que la captura de cualquier especie protegida constituye un delito ambiental, cuyos responsables deberán ser drásticamente sancionados.
El Perú condena la pesca o caza ilegal de los delfines y tiburones. Así de tajante fue la posición del Ministerio de la Producción tras la denuncia que revela la matanza indiscriminada de 15 mil delfines anuales en el litoral peruanos.
El viceministro de pesquería, Paul Phumpiu dijo que la captura de cualquier especie protegida constituye un delito ambiental, cuyos responsables deberán ser drásticamente sancionados.
La denuncia hecha por la ONG ambientalista, Mundo Azul, indica que la caza de estos delfines se realiza para usar su carne y grasa como carnada para la captura de tiburones. Desde Piura hasta Moquegua.
Agregó que el motivo para usar a delfines como cebo se debe al alto valor comercial que tienen las aletas de tiburón en el mundo. Un plato de sopa con este ingrediente puede costar increíblemente hasta 100 dólares en países asiáticos.
“Nosotros no los consideramos pescadores artesanales sino delincuentes. ¿Cual es el motivo económico? éste se encuentra en el tema de los tiburones”, aseveró Phumpiu.
El funcionario anunció que a través del Imarpe se evaluará la situación de estos recursos para reunir las evidencias necesarias del accionar de los supuestos pescadores para efectuar las denuncias correspondientes.
“Los vamos a perseguir y para poder hacerlo se necesita establecer cuál es el modus operandi de esta comercialización que es ilegal, contemplamos todo tipo de acciones desde vedas, restricciones, hasta en los casos extremos, la prohibición de esa comercialización”, agregó.
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