La SBS advierte que es un reto fomentar la digitalización y simplificar la documentación de esta reprogramación con garantía del Estado.
La semana pasada el Gobierno amplió la ley de reprogramación de deudas con garantía estatal hasta el próximo 31 de marzo. Pese a esto, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) advierte que la nueva cuarentena estaría generando dificultades para su aplicación.
Según el superintendente adjunto de Banca y Microfinanzas de la SBS, Jorge Mogrovejo, las entidades sí establecen mecanismos digitales para evaluar y actualizar la situación económica del cliente, pero una vez aprobada la reprogramación se requiere que el usuario firme el contrato, que incluye el pagaré y la declaración jurada, de manera presencial.
"Sin embargo, las políticas internas de las empresas del sistema financiero no requieren firma de pagaré para otorgar una tarjeta de crédito; esto restringe la aplicación del programa de garantías para este producto", dijo a Gestión.
Entre los retos de la reprogramación están fomentar la digitalización, simplificar la documentación y aumentar los montos máximos de los créditos.
El gerente general de Cofide, Gerardo Freiberg, indicó que se ha planteado que las instituciones financieras presente un documento de respaldo de la deuda.
Asimismo, indicó que esta nueva cuarentena presionará más los recursos financieros de la población, motivo por el cual sería ampliar la reprogramación, dependiendo del impacto de los rebrotes de la pandemia.
Hasta la fecha se estima que unos 10,978 clientes del sistema financiero se han acogido a las reprogramaciones con garantía estatal.
Entre las entidades que están realizando las reprogramaciones están: bancos Ripley, Santander, Azteca, BBVA, Interbank, Banbif y BCP; las cajas Piura, Sullana, Arequipa, Huancayo, Incasur, Tacna, y Raíz; y las financieras Compartamos, Efectiva; Credinka, Qapaq y Confianza.
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