Se celebran 10 años de la llegada del gas de Camisea

En agosto del 2004, exactamente hace 10 años, el Proyecto Camisea, el mayor emprendimiento energético realizado en la historia del Perú, inició operaciones comerciales, contribuyendo a cambiar la matriz energética del país con la llegada del gas natural a Lima.

La construcción del ducto de 730 kilómetros desde la planta de Malvinas, en el distrito de Echarate, en la región Cusco, hasta el City Gate en el distrito limeño de Lurín, demandó una inversión de US$ 1,700 millones.

La historia del Proyecto Camisea se remonta a 1981 cuando se suscribió el contrato de operaciones petrolíferas por los lotes 38 y 42 con Shell. Pero el descubirmiento de los yacimientos del gas de Camisea, que comprenden el lote 88 y el lote 56, se realiza entre 1983-1987.

Después, en mayo de 1996, se firmó el contrato entre el consorcio Shell-Mobil y Perupetro para la explotación de los yacimientos de Camisea.

Sin embargo, en 1998 el consorcio Shell-Mobil decidió retirarse del proyecto y el contrato quedó resuelto, a pesar que invirtieron US$ 500 millones en el Lote 88 y cerca de US$ 90 millones en el Lote 56.

Luego de ello se convocó a concurso público internacional para otorgar el contrato de licencia para la explotación de Camisea, y las concesiones de transporte de líquidos y de gas y de distribución de gas en Lima y Callao.

El ganador de la licitación fue el Consorcio Camisea, conformado por Pluspetrol (27.2%), Hunt Oil (25.1%), SK (17.6%), Tecpetrol (10%), Sonatrach (10%) y Repsol (10%), que ofreció una regalía de 37,24%.

El contrato se firmó en diciembre del 2000 y en el 2004, tras concluirse su construcción, se inicia la fase comercial de Camisea.

APORTE ECONÓMICO DE CAMISEA

Desde el 2004, el Producto Bruto Interno (PBI) del Perú ha crecido 90% y Camisea ha contribuido a dicho crecimiento con una inyección de inversiones por cerca de US$ 15 mil millones.

Asimismo ha generado US$ 23 mil millones de ahorro en electricidad para los consumidores y ha producido US$ 6,200 millones en regalías por canon gasífero para los gobiernos locales y regionales.

La llegada del gas natural también ha cambiado la matriz energética, pues hoy el 40% de la generación eléctrica nacional proviene del gas, contribuyendo también a reducir los gases contaminantes en Lima por su uso en el parque automotor.

Existen además cerca de 200 mil conexiones domiciliarias de gas natural, solo en la costa. En lo que respecta al parque automotor de Lima, los vehículos a gas natural vehicular (GNV) y GLP se incrementaron a casi 350 mil unidades y se crearon más de 200 estaciones de servicio de gas natural vehicular.