Un grupo de economistas centra su lupa en las mayores corporaciones y entre las medidas fiscales que proponen aplicar de manera global para superar la pandemia están también crear impuestos progresivos sobre los servicios digitales y aplicar un tipo impositivo más elevado a los beneficios extraordinarios de las grandes empresas.
Los Gobiernos de todo el mundo deben aumentar la recaudación mediante el impuesto de sociedades y el control fiscal como medidas para lograr la recuperación ante la crisis económica provocada por la pandemia de la COVID-19, según un informe publicado por la Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional (ICRICT).
"Rebajar los tipos nominales del impuesto de sociedades para estimular la inversión en la reconstrucción no será una opción económicamente efectiva ni socialmente adecuada", asegura el informe, elaborado por un grupo de destacados economistas, entre elllos Joseph Stiglitz, Thomas Piketty y José Antonio Ocampo.
"Por el contrario -agrega-, la recaudación sobre los beneficios empresariales debe reforzarse con base en un modelo que intensifique la cooperación internacional y que ponga coto a la erosión de la base y tipos mínimos".
La ICRICT argumenta que la pandemia ha obligado a todos los Gobiernos a aumentar el gasto público para asegurar la respuesta sanitaria, proteger el empleo y ayudar a las familias vulnerables; unos gastos que opina que no deben "recaer desproporcionadamente sobre quienes menos tienen".
Por ello, este grupo de economistas centra su lupa en las mayores corporaciones y entre las medidas fiscales que proponen aplicar de manera global están también crear impuestos progresivos sobre los servicios digitales y aplicar un tipo impositivo más elevado a los beneficios extraordinarios de las grandes empresas.
Impuesto mínimo de 25%
La institución también propone establecer que el impuesto de sociedades de todos los países no sea inferior al 25 % para detener la erosión de bases impositivas y la deslocalización fiscal.
"Las grandes empresas ya están presionando para obtener concesiones fiscales y rescates con el argumento de tener que 'estimular la inversión de cara a la reconstrucción'. Reducir aún más los tipos nominales en el impuesto de sociedades exacerbaría aún más la 'carrera hacia el fondo' internacional en la tributación empresarial con el fin de atraer la inversión extranjera", advierte el informe.
Propone, asimismo, exigir a las naciones que informen de todas las empresas que reciben apoyo estatal y sobre el control fiscal indica que se ha de obligar a la publicación de datos de la riqueza "offshore" para que se pueda gravar de manera efectiva y progresiva el patrimonio neto de sus residentes, con un mayor control sobre las grandes fortunas y los contribuyentes de altas rentas.
"Si los más ricos no acaban soportando una parte proporcional de la carga económica de la pandemia, ni la recaudación nacional sobre impuestos como el impuesto sobre la renta ni incluso la coordinación internacional sobre la tributación empresarial serán suficientes", asegura.
El informe, en cuya difusión ha participado Oxfam Internacional, tiene como autores a los 14 miembros del comisionado del ICRICT; entre los que están el Nobel de Economía Joseph Stiglitz, el francés Thomas Piketty, el exministro de Finanzas de Colombia José Antonio Ocampo, el exministro del Tesoro australiano Wayne Swan y la exeurodiputada Eva Joley, entre otros.
El trabajo se publicó después de que el pasado 8 de junio el Banco Mundial alertara de la enorme magnitud de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, que llevará a la economía global a un caída del 5,2 % este año, algo no visto desde el fin de II Guerra Mundial en 1945.
(EFE)
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