El actor intentó sin éxito convencer a su ex esposa Brooke Mueller de que lo deje ver a sus hijos. Existen la condición de que las novias de Sheen no se acerquen a los niños.
La vida privada de Charlie Sheen se encuentra más expuesta que nunca. El protagonista de ‘Two and a Half Men’ mantuvo conversaciones con su ex esposa Brooke Mueller para poder ver a sus menores hijos, sin embargo las condiciones que le impuso no fueron aceptadas por el actor.
Según publica Eonline, el principal problemas es que Brooke no soporta a las nuevas novias de Sheen, Natalie Kenly y la estrella porno Rachel Oberlin, a quienes considera una mala influencia para sus hijos.
Mueller pidió que ninguna de las dos esté presente durante las eventuales visitas de los pequeños Bob y Max a la casa de su padre. No contenta con ello, también pidió que una persona designada por ella monitoree los encuentros de Sheen con sus hijos.
Sin embargo, las negociaciones no han terminado, y ha trascendido que los mismos niños han pedido a su madre que permita las visitas a la casa de Charlie Sheen.
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