Su trayectoria le ha llevado a hacerse amigo de algunas de sus musas, como Demi Moore o Gwyneth Paltrow.
El fotógrafo de moda peruano Mario Testino fue homenajeado en los premios Infinity en Nueva York con un premio especial, donde sentó en su mesa a la derecha a Carolina Herrera y a la izquierda a Naomi Cambell, en una noche en la que también fue reconocida la mexicana Graciela Urbide.
"Soy suramericano y me gusta la gente, conversar y divertirme. No reacciono a la frialdad de las personas, sino que me gusta llevar calidez", dijo en una entrevista con Efe como secreto para llevarse bien con todas las celebridades que han pasado por su objetivo.
Testino, que ha sido requerido por marcas como Chanel, Dolce & Gabbana o Gucci y ha retratado a Madonna, Diana de Gales, Gisela Bündchen o Margaret Thatcher, recibió el premio de manos de Campbell, que lo conoce desde que tenía 16 años y que lo definió como "genuino, afectivo y natural".
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