El testimonio de la modelo es necesario porque hay "evidencias" de que recibió las joyas del ex presidente de Liberia Charles Taylor.
La fiscalía del Tribunal internacional Especial para Sierra Leona (TESL) pidió que la modelo Naomi Campbell testifique acerca de los diamantes supuestamente recibidos de manos del ex presidente de Liberia Charles Taylor, que está siendo juzgado por crímenes de guerra ante esa corte.
La fiscalía han presentado al tribunal una moción en la que señala que el testimonio de Campbell "es necesario", ya que hay "evidencias" de que recibió diamantes en bruto por parte de Taylor en septiembre de 1997, señala el documento, según informó a Efe un portavoz del TESL.
La moción todavía debe ser aprobada por la corte, aunque el portavoz no pudo precisar cuándo habría una decisión, si bien avanzó que podría ser antes de una semana.
La moción incluye también la petición para que declaren la actriz Mia Farrow y la que entonces era la agente de Campbell, Carole White, ya que, según la fiscalía, pueden confirmar que la modelo recibió los diamantes por parte de Taylor.
Campbell "no se ha mostrado cooperativa" acerca de la idea de testificar, mientras que Farrow y White sí están dispuestas a presentarse, añadió el portavoz, por lo que si el tribunal aprueba la moción supondrá el envío a la modelo de una citación oficial para su comparecencia.
La fiscalía del TESL también presentó hoy una segunda moción para que el tribunal le autorice a reabrir su fase de presentación de testigos, que concluyó en febrero pasado.
El objetivo conjunto de estas dos mociones de la fiscalía es rebatir uno de los elementos de la defensa de Taylor, quien asegura que nunca ha tenido diamantes en sus manos.
En enero pasado, la fiscalía ya afirmó durante el juicio que Taylor había regalado un diamante de gran tamaño a Naomi Campbell en septiembre de 1997, durante una cena en Suráfrica organizada por el entonces presidente de ese país, Nelson Mandela.
Taylor es juzgado desde enero de 2008 en La Haya por once cargos de crímenes de guerra y contra la humanidad por su implicación en el conflicto civil que asoló Sierra Leona entre 1991 y 2002 y que causó 50.000 muertos.
La acción de los rebeldes del Frente Revolucionario Unido (RUF) en ese conflicto fue financiada en parte por los llamados "diamantes de sangre".
Según la fiscalía del TESL, Taylor, quien niega todos los cargos, participó activamente en el conflicto a través de la entrega de armas al RUF y la dirección de sus operaciones que buscan hacerse con el control de las minas de diamantes de Sierra Leona.
EFE
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