La exestrella de Disney se confesó sobre sus problemas mentales y su paso por rehabilitación.
No calla más. La actriz y cantante Selena Gomez ha decidido confesarse públicamente sobre su lucha con la ansiedad y la depresión, una que la llevó a internarse en un centro de salud mental hace aproximadamente un año, cuando anunció que se tomaría un descanso de las redes sociales.
La intérprete de “Magic” ha decidido ser sincera sobre su condición, y ha descrito ese momento de su vida como el más “aterrador”. Su decisión de buscar ayuda, aseguró cuando recibió un reconocimiento del Hospital McLean, se dio cuando empezó a aceptar la realidad que afrontaba.
“Creo que estamos mejor cuando decimos la verdad, entonces, aquí está la mía. El año pasado, sufrí mental y emocionalmente, y no era capaz de mantenerme centrada. No era capaz de sostener una sonrisa o de hacer las cosas normalmente”, contó. “Sentí que todo mi dolor y ansiedad me invadieron. Fue uno de los momentos más aterradores de mi vida”, agregó.
Tras buscar ayuda, los doctores le dieron un diagnóstico claro: a pesar de que fue duro, también implicó para Gomez una suerte de alivio. “Estaba aterrorizada, obvio, porque el velo había sido levantado, pero aliviada de que finalmente supiera qué era lo que me estaba pasando durante todos estos años: ansiedad y depresión”, explicó.
Al conocer su diagnóstico, la actriz de “Spring Breakers” se sintió preparada para hacerle frente y seguir adelante. Un año después de esa oscura etapa en su vida, Gomez admite que se encuentra en un mejor lugar. “Después de mucho trabajo intenso estoy más feliz, más saludable y en control sobre mis emociones y pensamientos”, dijo sonriendo.
A pesar de que no fue sencillo para la cantante hablar sobre un tema tan privado, cree que haciendo pública su historia con la depresión y la ansiedad ayudará a otros que padezcan de las mismas enfermedades a tratarse con un médico.
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