La madre de Cassandra Sánchez de Lamadrid demostró su deseo de tener nietos pronto. “Estoy feliz, orgullosa y lista para ser abuela cuando Dios quiera", dijo a RPP Noticias.
Suenan campanas de boda. Deyvis Orosco se comprometió con Cassandra Sánchez de Lamadrid en una noche familiar. Para Jessica Newton, madre de la novia, resultó emocionante y aseguró que el cantante se convertirá en su hijo.
La pareja anunció su romance en el 2018 y, desde entonces, los mensajes de amor no han parado en las redes sociales culminando con la pedida de mano. Para la directora del Miss Perú, fue una velada mágica. En conversación con RPP Noticias, admitió que lloró de emoción al escuchar las palabras del artista para su hija.
“Lo que escuché de Deyvis para Cassandra, de sus planes a futuro, harían feliz a cualquier madre. Lloré de emoción de que alguien pueda mostrar sus emociones de manera honesta, tan transparente”, aseguró la empresaria.
Jessica Newton comentó que a la familia le tomó por sorpresa la pedida de mano. “Fue perfecto”, agregó. También le asombró la promesa que le hizo el cantante a su hija.
“Esa promesa de amor la voy a guardar en mi corazón para compartirla con mis futuros nietos y contarles cómo su papá se arrodilló emocionado a pedirle la mano a su madre en matrimonio”, sostuvo.
LLEGADA DE LOS NIETOS
“Estoy feliz, orgullosa y lista para ser abuela cuando Dios quiera”, contó Jessica Newton. Ella no ve la hora de que Cassandra Sánchez de Lamadrid y Deyvis Orosco le cumplan ese deseo.
No obstante, sabe que ambos tienen un proyecto de vida, pero le emociona la idea de tener niños en la casa.
“Espero que sean muchos niños, yo quisiera una niña. Me encanta, pero si viene un ‘chinito’, lo voy a querer igual. Estoy feliz por ellos dos y todo se debe hacer con tiempo. Cuando uno quiere llegar lejos no tiene por qué correr”, apuntó.
Tras el compromiso de su hija con el intérprete de cumbia, Jessica Newton los ve más unidos y felices. Ella destacó una característica en la pareja: la comunicación.
“Lo que más destaco de ellos dos no es la alegría con la que enfrentan todos los días, sino ese amor y respeto donde cada uno tiene un espacio. Ambos se apoyan y caminan de la mano. Eso es lo bonito”, concluyó.
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