Este ají es un insumo muy recurrente en la gastronomía peruana. En el incanato incluso se le atribuía un efecto afrodisíaco.
Picor, sabor, aroma y color, son algunos de los aportes del ají milenario a nuestra gastronomía, y son cualidades que lo ha colocado en muy alto nivel en el extranjero. Tenemos, por ejemplo, el mochero, el limo, el ají amarillo y el rocoto; todos ellos presentes en Mistura.
1. Algunos platos con historia, como la puca picante de Ayacucho, incluyen al ají entre los ingredientes fundamentales para un buen aderezo. Además, el ají se puede considerar un alimento noble, pues de él se pueden elaborar mermeladas y encurtidos.
2. Quienes lo consumen, definitivamente han sentido sus efectos. Así nos explica la nutricionista Sara Abu Sabbah: "Te da esa sensación de calentura, pasa que nuestros vasos sanguíneos se dilatan y de esa manera se genera calor en el cuerpo".
3. En el antiguo Perú también le atribuían un fin afrodisíaco pero, según la especialista, ningún alimento en sí mismo tiene ese beneficio. "Esta activación de esa parte estimulante que tiene que ver con la sexualidad, está es nuestra mente".
4. No debemos abusar del ají, pues un buen paladar no necesita de tanto picante. Recordemos que la cocina es un arte y no deberíamos alterar la armonía de sabores presentes en un plato bien hecho.
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