Axel van Ginhoven de CropLife-Perú, dice que el ingreso al pais de plaguicidas genéricos, sin el control necesario, puede costarle caro a la agricultura de exportación.
El seguir beneficiándose del régimen agricultor-importador-usuario (AIU), que desde hace casi 12 años permite a los gremios agroexportadores introducir al país plaguicidas genéricos sin someterlos a los registros de las autoridades de control, puede pasarle una cara factura a la agricultura de exportación tarde o temprano.
Así lo manifestó Axel van Ginhoven, presidente de CropLife Perú, gremio que reúne a diversas empresas de investigación y desarrollo, productoras de agroquímicos, quien manifestó que los propios agroexportadores pueden traer abajo su industria que lucha por abrirse paso en los más exigentes mercados “pero a los que les saca la vuelta incumpliendo una recomendación de la Comunidad Andina que los conmina a terminar con ese régimen que pone en riesgo la salud humana y del medio ambiente”, explicó.
Van Ginhoven, manifestó que es responsabilidad de las autoridades del gobierno terminar con el doble régimen que permite, por un lado la libre importación por parte de los gremios agroexportadores y por el otro, un exigente control a las compañías fabricantes nacionales y multinacionales.
El gran riesgo de seguir bajo este régimen permisivo, es que pone en riesgo la sostenibilidad de nuestra agricultura de exportación porque el día que un mercado desarrollado encuentre residuos tóxicos inaceptables, no se castigará a uno sino a todos, subrayó.
Lo extenderán a pequeños agricultores
En tanto que en el mundo los mercados se ponen más exigentes con los requisitos sobre los agroquímicos, en el Perú lejos de demostrar un propósito de enmendar la falta, se quiere extender este “beneficio” a los pequeños agricultores con lo cual los perjudicados serían los consumidores internos acotó Van Genhoven.
Al respecto dijo que el Perú cuenta desde este año con un registro facilista que se sustenta en que “favorece la competitividad agraria” y que amplía la medida de manera irresponsable.
El mercado de agroquímicos es de alrededor de US$ 150 millones y los agroexportadores consumen un 10 % de ellos. Las empresas productoras y comercializadoras de agroquímicos son más de 40, de las cuales aproximadamente 25 tienen el 90 % del mercado entre multinacionales y nacionales.
Por su parte el Ing. Manuel Cueva, director ejecutivo de CropLife explicó que el argumento de la competitividad que reclaman los agroexportadores para usar pesticidas no registrados no es válido ya que el uso de estos productos no representa mayor proporción en sus costos . “La competitividad de los agroexportadores se sustenta en otros factores como el clima, la mano de obra barata, régimen laboral flexible”, explicó.
Este es un régimen que sólo lo utiliza el Perú, pues no hay otros países que importen plaguicidas y no sean registrados, añadió.
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