"No se puede apostar en un desarrollo que tenga como precio la violación de los derechos de las poblaciones indígenas", dijo Salil Shetty, de Amnistía Internacional.
El secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty, aseguró que Brasil tiene que tener en cuenta a las poblaciones indígenas en su desarrollo y que no las puede dejar marginadas.
"No se puede apostar en un desarrollo que tenga como precio la violación de los derechos de las poblaciones indígenas", afirmó el dirigente de la organización internacional de defensa de los derechos humanos en una reunión que tuvo hoy con líderes de diferentes etnias en el estado de Mato Grosso do Sul (centro-oeste).
Shetty, quien inició el lunes una visita de cinco días a Brasil, se reunió este miércoles con líderes de las etnias Guaraní Ñandeva, Guaraní-kaiowá, Terena, Ofaie, Kinikinau y Kadiweu en el campamento Apicay, ubicado en Dourados, municipio de Mato Grosso do Sul en que se han registrado varios conflictos por la tierra.
El militante, quien conversó principalmente sobre los enfrentamientos entre indios, colonos y hacendados, manifestó su preocupación por la violencia de la que es víctima la población autóctona.
"Es mucho sufrimiento y son muchas muertes. Amnistía Internacional vino a traerle su solidaridad y su apoyo a la causa indígena en Brasil", aseguró Shetty citado en un comunicado divulgado por la organización internacional.
El secretario de Amnistía escuchó relatos de representantes de 15 familias guaraníes que viven hace 10 años en situación precaria acampadas en las márgenes de una carretera a la expectativa de recuperar sus tierras, en las que hoy opera un ingenio de caña de azúcar.
"Cuando la justicia demora es como si fuese negada", afirmó el militante.
Problemas que afectan a la población indígena
Los indios aseguraron que no tienen condiciones para plantar sus alimentos y que, por carecer de acceso a agua potable, conviven con sus hijos enfermos permanentemente.
"Yo ya perdí mi marido, dos hijos y dos nietos. Quiero la demarcación inmediata de nuestras tierras y que los responsables por las muertes de nuestros parientes sean responsabilizados", afirmó la cacique Damiana, líder del campamento Apikay, en su conversación con Shetty.
Los indios de la región rechazan la demarcación de ocho reservas hecha por el gobierno en 1917 y quieren retomar las tierras que dicen pertenecer a sus ancestrales a cualquier costo.
Según datos citados por Amnistía Internacional, en la reserva indígena de Dourados, con cerca de 3.000 hectáreas, viven confinados cerca de 14.000 indios sin acceso a salud ni educación y en constante conflicto.
Tan sólo en 2012 cerca de 60 indígenas se suicidaron por diferentes razones, principalmente por la falta perspectivas de vida y de tierras.
La organización denunció igualmente que 12 líderes indígenas fueron asesinados en la región en los últimos 10 años y que hasta ahora ninguno de los responsables ha sido juzgado.
Los indios "están haciendo lo que es correcto y se uniendo para exigir juntos sus derechos", afirmó Shetty.
El secretario de Amnistía Internacional dijo que pretende aprovechar los encuentros que tendrá mañana en Brasilia con diferentes autoridades para abordar asuntos como la demarcación de las tierras indígenas y la exigencia de una consulta previa a las comunidades sobre cualquier decisión que pueda afectar sus vidas, como la construcción de hidroeléctricas.
EFE
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