En su último discurso, el papa Benedicto XVI prometió ´respeto y obediencia incondicional´ a su sucesor.







Cientos de cardenales de diversos países del mundo se reunieron en la ornamentada Sala Clementina del Vaticano para escuchar las últimas palabras de Benedicto XVI en su último día de pontificado.
Tranquilo y sonriente todo el tiempo, el Sumo Pontífice señaló en su discurso: "prometo mi respeto incondicional y obediencia (refiriéndose al futuro papa). Continuaré cerca de vosotros con las plegarias, especialmente en estos días (del cónclave), para que seáis plenamente dóciles a la acción del Espíritu Santo en la elección del papa".
Además agradeció por su solidaridad y los buenos consejos recibidos por los purpurados durante sus ocho años de pontificado. Una vez concluída la ceremonia, cada cardenal se despidió del papa Benedicto XVI.