El haber nacido con bajo peso o haber padecido anemia puede significar un costo de hasta 15 puntos en el coeficiente intelectual de una persona.
No queda duda que la desnutrición afecta el desarrollo intelectual, y sin necesidad de que sea extrema, para los cientos de miles de niños que están en una situación de mala nutrición, el riesgo de fracaso escolar es muy alto.
¿Desde qué edad tenemos que preocuparnos por la alimentación de nuestros hijos?
“La placa neural se forma a los 18 días y el tubo neural (cerebro y columna vertebral) está totalmente cerrado a los 23 días, probablemente antes que la madre se entere que está embarazada. Entonces si realmente nos interesa la formación del cerebro de nuestros hijos y su desempeño intelectual ésta preocupación debe empezar con embarazos programados y madres nutricionalmente preparadas”, dijo la médico pediatra Paola Arrús.
• Durante el embarazo para el adecuado crecimiento y desarrollo cerebral, juega un papel muy importante la alimentación de la madre, con un adecuado aporte de nutrientes, sobretodo una adecuada ingesta de ácidos grasos, fundamentales para la formación y desarrollo cerebral. Estos se encuentran principalmente en los aceites vegetales como oliva o sacha inchi, en los pescados, en la palta, los frutos secos como nueces, almendras, maníes, etc. También es importante un adecuado consumo de proteínas (carnes, leguminosas, quinua, kiwicha) y vitaminas (frutas y verduras).
• Luego del nacimiento, la alimentación de la madre sigue jugando un papel importante ya que el niño se alimentara de la leche que ella produce: La leche materna contiene cantidad y calidad necesaria de ácidos grasos y proteínas necesarias para la adecuada formación y desarrollo del cerebro del bebe.
• Cuando el niño empieza a comer y mientras aprende a conocer los diferentes sabores de los alimentos y a aceptarlos, la leche materna continuará cubriendo sus necesidades nutricionales. Es importante desde las primeras papillas fomentar buenos hábitos y enseñarle una alimentación saludable, para que más adelante tenga una dieta variada.
• Ya en la etapa pre-escolar el niño debe recibir todo tipo de alimentos que aseguren su buena nutrición garantizando así un adecuado aprendizaje. Es importante que el refrigerio contenga alimentos energéticos nutritivos, libres de golosinas y comida chatarra.
“Si realmente nos preocupa el desempeño de nuestros hijos debemos hacer énfasis en su alimentación sobre todo durante la gestación y los primeros años de vida y fomentar buenos hábitos alimenticios que le aseguren una alimentación saludable a lo largo de toda su vida”, recomendó la especialista.
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