La joven Jacqueline Mary Almengor Cango fue dejada por sus captores a las 8:15 de la noche en la Panamericana Sur, según reveló a la prensa. Dijo no saber si su familia había pagado un rescate.
Luego de cuatro días de estar encerrada y con los ojos vendados, la joven contadora Jacqueline Mary Almengor Cango reveló que sus secuestradores la obligaban a dormir en el piso y sufría constantes amenazas, pero nunca recibió un golpe.
Contó, además, que su liberación se produjo a las 8:15 de la noche del domingo, siendo abandonada en la Panamericana Sur, en donde a la altura del kilómetro 128 -provincia de Cañete- fue encontrada por la Policía deambulando a un lado de la carretera.
Fue a su salida de la Dirincri de Lima que ofreció breves declaraciones a la prensa y luego fue conducida por los efectivos del orden a Medicina Legal para los chequeos correspondientes.
También aseguró no tener conocimiento si su familia había pagado por su rescate.
La contadora de 29 años fue víctima de unos secuestradores en Carabayllo cuando se dirigía a su centro de labores. El hecho ocurrió el último miércoles.
Los hampones se comunicaron con la familia de Jacqueline y exigieron por su rescate la suma de 500 mil soles.
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