El Departamento de Estado de EE.UU. exigió a las autoridades de Damasco que detengan la represión para comenzar un diálogo político.
El Departamento de Estado de EE.UU. tildó hoy de "ridículo" el anuncio del Gobierno de Siria de celebrar elecciones legislativas en mayo, y exigió a las autoridades de Damasco que detengan la represión para comenzar un diálogo político.
"Celebrar elecciones rutinarias para un parlamento sin cuestionamiento alguno, en medio de la clase de violencia que estamos viendo en el país, es ridículo", afirmó Victoria Nuland, portavoz del Departamento de Estado en su rueda de prensa diaria.
La funcionaria estadounidense reiteró la necesidad de que Damasco "detenga" la violencia como "un primer paso".
Nuland indicó que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, se mantiene en contacto diario con Kofi Annan, exsecretario general de la ONU y enviado especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria, quien se entrevistó este fin de semana con el líder sirio, Bachar al Asad.
"Estamos a la espera de la respuesta formal por parte de las autoridades sirias a las propuestas de Kofi Annan", agregó.
No obstante, Nuland no ocultó su escepticismo al precisar que EE.UU. había recibido informes de que el régimen sirio "está plantando minas antipersonas en algunas de las rutas de escape que los refugiados están utilizando para huir de la violencia y cobijarse en países vecinos como Turquía y Líbano".
"El tema número uno es detener la violencia. Si podemos hacerlo por un día, por una semana, por un mes, podemos comenzar con el siguiente paso que es obviamente el urgente suministro de ayuda humanitaria, pero también ofrecer espacio para un diálogo político que lleve a una proceso de transición real", agregó.
Por otro lado, la portavoz estadounidense rechazó la propuesta de Rusia encaminada a convencer a Damasco de que permita observadores internacionales, si se detiene la violencia tanto por parte del régimen sirio como por los insurgentes.
"Nosotros rechazamos cualquier equivalencia entre los asesinatos premeditados de la maquinaría militar gubernamental y las acciones de los civiles que están bajo asedio y defendiéndose", precisó Nuland.
Mientras la presión diplomática aumenta, hoy continuó la violencia en Siria con al menos 36 personas muertas, la mayoría en Homs, Idleb y la periferia de Damasco, según un grupo opositor sirio.
Más de 7.500 personas, muchas de ellas mujeres y niños, han muerto en Siria desde el inicio de la revueltas contra el régimen de Bachar al Asad, hace un año, según la ONU, cuyo esfuerzo mediador no ha conseguido, hasta la fecha, detener la espiral de violencia en el país.
EFE
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