Este jueves se espera que miles de trabajadores de restaurantes de comida rápida de un centenar de ciudades de todo el país dejen de trabajar por unas horas para pedir la subida del salario mínimo federal.
El debate sobre el salario mínimo volvió a resurgir este miércoles en EE.UU., después de que el presidente, Barack Obama, se mostrara partidario de subirlo hasta los 9 dólares la hora, el día antes de que se celebre una huelga en más de 100 ciudades del país para exigir que se eleve hasta los 15 dólares.
Este jueves se espera que miles de trabajadores de restaurantes de comida rápida de un centenar de ciudades de todo el país, entre ellas Chicago, Nueva York, Boston o Houston, dejen de trabajar por unas horas para pedir la subida del salario mínimo federal de los 7,25 dólares la hora actuales hasta los 15 dólares la hora.
Al igual que en el pasado mes de agosto, trabajadores de establecimientos como McDonald"s, Subway o Burger King volverán a manifestarse por un "salario digno", ya que consideran que el mínimo actual no es suficiente.
La movilización cuenta con el apoyo del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU, en inglés), y está coordinada desde movimientos de base de todo el país.
Un reciente informe de la asociación Fast Food Forward subrayó que "los sueldos son tan bajos que el 52 % de los trabajadores de estos negocios debe recurrir a asistencia pública para llegar a fin de mes".
"Los trabajadores se han dado cuenta de que la única manera de ganar algo es tomando un acción decisiva", afirmó Kendall Fells, director de Fast Food Forward, y uno de los promotores de las protestas de agosto, al referirse a la poca penetración sindical en este sector.
Precisamente, el presidente estadounidense, Barack Obama, se pronunció hoy en este sentido al alertar sobre "la creciente desigualdad" económica en el país y defendió una subida del salario mínimo federal de los actuales 7,25 dólares la hora a los 9 dólares.
Asimismo, la cadena de supermercados Wal-Mart abrió este miércoles sus puertas en Washington D.C., tras una agitada polémica sobre el sueldo mínimo en la capital.
Después de meses de enfrentamientos y la amenaza de la compañía de retirar sus planes, esta mañana se abrieron los dos primeros Wal-Mart en el Distrito de Columbia al llegar a un acuerdo con sindicatos y el Gobierno de la ciudad.
Finalmente, el ayuntamiento del Distrito, que gestiona Washington, acordó una ley que elevará el salario mínimo, de manera gradual, desde los actuales 8,25 dólares la hora a 11,50 dólares la hora en 2016.
Los sindicatos habían solicitado en un principio que el salario mínimo en la capital se ubicase en 12,50 dólares, aún por debajo de los 15 dólares exigidos por los convocantes de las protestas.
EFE
Comparte esta noticia