En Cusco cada año 200 mil devotos realizan una larga travesía a 4 mil 800 metros sobre el nivel del mar para venerar a un Cristo agonizante en medio de la nieve.
La peregrinación de más de 200 mil devotos al Santuario del Señor de Qoyllurit’y en el distrito de Ocongate, provincia de Quispicanchi en Cusco, ha sido incluida en la lista de patrimonios culturales inmateriales de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Este recorrido se realiza cada año a lo largo de 8 kilómetros desde la comunidad de Mahuayani hasta el santuario del Sinakara, ubicado a 4 mil 800 metros sobre el nivel del mar, con el fin de venerar la imagen de un Cristo agonizante en medio de la nieve. La festividad tiene lugar entre los meses de mayo y junio, dos días antes del Corpus Christi.
Para llegar al santuario de Sinakara, ubicado en las faldas del nevado de Qolquepunko perteneciente a las montañas del nevado del Ausangate, se debe ir a pie a lo largo de 8 kilómetros después de movilizarse por vía terrestre, desde el Cusco hasta Ocongate.
Los devotos y peregrinos que participan están organizados en ocho grupos que se denominan "naciones". Una nación es un pueblo formado por diferentes cuadrillas que interpretan a lo largo del recorrido 560 danzas.
Las primeras naciones fueron Paucartambo y Quispicanchi, luego se constituyeron otras como los de Canchis, Acomayo, Urubamba, Paruro, Tawantinsuyo y Anta.
Inicio del Peregrinaje
El peregrinaje al Señor de Qoyllurit’i comienza dentro de la capilla de Mahuayani en medio de cánticos en quechua con un saludo a la cruz, de donde salen sin dar la espalda.
Al iniciar su travesía los grupos se detienen en cada lugar en el que encuentran una cruz (un cerro), las mismas que son 14, en recuerdo a las estaciones del Vía Crucis, lugares donde rezan y cantan en quechua.
Casi a la mitad del recorrido, los peregrinos instalan una mesa grande con mantas de pally en el suelo para compartir la cancha, el mote, el chuño, el pan, algunas frutas y caramelos en el sector denominado Pacocha Cancha. Antes de comer se bendice los alimentos.
Los fieles llegan a Cruzpata y cuando ingresan al templo se percibe la emoción en el ambiente. Se observan fieles con lágrimas en los ojos, rezos y cantos ante el Señor del Nevado, luego se organizan para la conducción de la fiesta en los próximos días. Esto ocurre entre el primer y segundo día.
El "Yanantin" del Señor de Qoyllurrit’y es la Virgen de Fátima, la misma que está instalada en una urna colocada en un lugar conocido como Mamachapata donde hay una capilla.
En esta zona, jóvenes campesinas ofrendan sus primeros hilados y labores a la deidad femenina para que vuelva sus manos hábiles, mientras que la capilla hace la vez de banco y sirve para que los peregrinos puedan realizar sus depósitos con dinero de juguete, simulando hacerlo de verdad.
El Pucllanapata
En Pucllanapata (lugar del juego), ubicado a metros de la capilla, los fieles participan en la “Feria de las Fantasías”, que consiste, al estilo de las alasitas en Puno, en comprar objetos, piedras que representan bienes materiales deseados por los pobladores. Allí realizan matrimonios, entrega de títulos de propiedad con notarios, grados académicos y otros.
En el tercer día del peregrinaje se realiza la procesión del Santísimo Sacramento y el cuarto día se cumple con la entrada al templo de la "Nación Paucartambo" con lo que se da inicio a la procesión del Señor de Qoyllurit’i y la Virgen Dolorosa.
Concluida la procesión se realiza el "Alabado", un rito en el que los fieles ofrecen al Señor sus esperanzas, sus fuerzas, su fe; en horas de la noche se realiza la velación al Señor de Qoyllorit’i.
Es en el quinto día en el que las comparsas de danzantes acuden a las faldas de Sinakara para esperar a los pablitos y hablar de sus pueblos. La oportunidad es propicia pare ver filas multicolores que se desplazan hasta el templo para la misa central.
Dos grupos, los Qhapaq Qollas de Paucartambo y Quispicanchi son quienes cantan para el Señor de Qoyllurit`i. Al final, en este lugar, recibirán la bendición con agua bendita.
El Intilloqsimuy
En el sexto dia, después de varios kilómetros de caminata nocturna arriban los caminantes al denominado Intilloqsimuy, ubicada en la cadena oriental, donde esperarán la salida del sol. El día empieza al compás de las melodías quechuas.
Cuando sale el sol, los peregrinos reciben de rodillas los primeros rayos solares con oraciones como una clara evocación ancestral, luego todos descienden en una fila tomados de la mano y llegan a la capilla de Tayankani, donde realizan sus últimas oraciones.
En Ocongate se realiza la última procesión y la bendición de ambas imágenes en dirección de los cuatro puntos cardinales, donde todos se despiden con la esperanza de verse el próximo año.
Por: Adelayda Letona
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