Una alimentación saludable requiere varios alimentos, ya que no existe un solo producto capaz de proporcionar todas las sustancias nutritivas que nuestro organismo requiere.
Las carnes de res, alpaca, cerdo, cordero, conejo, venado (carnes rojas), son ricas y aportan proteínas, vitaminas y minerales.
“Además de no abusar de su cantidad, es importante la manera en que se preparan, ya que cuando la carne se cocina directamente al fuego podrían formarse compuestos cancerígenos y si se fríe en aceite aumentaríamos la cantidad de grasa. El cocerla al vapor, en sudados o guisos es más saludable”, recomienda la médico pediatra Ana Paola Arrús.
¿Cuáles son los beneficios?
• La vitamina B12 (y todo el complejo B en general) se encuentra en los alimentos animales. Una dieta que excluye carnes rojas podría presentar carencias de este nutriente.
• El consumo de carnes es importante en las mujeres embarazadas (el hierro y complejo B son esenciales para prevenir anemia y asegurar el desarrollo del bebé), y en los niños menores de ocho años, (ya que aún no digieren bien otras fuentes de proteínas).
• Los niños pueden empezar a comerlas a partir de los 6 meses con el inicio de la alimentación complementaria.
• Las proteínas de las carnes rojas, contienen aminoácidos que el cuerpo no puede fabricar y deben obtenerse a través de la comida (dos de ellos sólo están en las carnes).
• La carne roja es importante fuente de hierro, zinc y calcio, que son los componentes importantes para la formación y recuperación de huesos y músculos; y del sistema inmunológico.
“Si bien el exceso del consumo de carnes rojas puede originar problemas de salud, el suprimir este alimento priva al cuerpo de complejo B, proteínas y un número importante de vitaminas y minerales”, recomendó la especialista.
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