La leche materna cubre los requerimientos de energía y nutrientes que el bebé requiere hasta los seis meses de edad.
“Conforme el niño va creciendo, va a necesitar muchos más nutrientes, energía, proteínas, carbohidratos, grasas, entre otros; por ende la leche materna se complementa con alimentos que llegan a cubrir los requerimientos y que tienen textura adecuada para el bebé de seis meses”, señaló Antonio Castillo, Nutricionista del Centro Nacional de Alimentación y Nutrición – CENAN.
El especialista recomendó incluir en la comida diaria del bebé, tubérculos como la papa y el camote, ingredientes con los que se puede preparar un puré espeso con leche materna y un alimento de origen vegetal como la sangrecita, hígado de pollo, entre otros.
“El aparato digestivo del niño tiene que adaptarse poco a poco a la alimentación complementaria para recibirlo de una manera adecuada”, refirió el nutricionista.
A medida que va creciendo el niño, es necesario darle algunos micronutrientes como el hierro, las proteínas y el zinc que se encuentran contenidos en el hígado de pollo, corazón de pollo, bazo y sangrecita de pollo o res.
“Los cereales andinos como la quinua tienen ciertas hojuelas que al paladar del niño no podrían ser bien recibidos porque los pequeños empiezan a madurar su masticación a partir de los seis meses, por eso la ingesta de quinua puede retrasarse un mes”, indicó el especialista.
En cuanto al cuidado con las alergias de los niños a ciertos alimentos, Antonio Castillo sostuvo que el huevo y algunas menestras podrían producirlas por lo que su introducción sería a partir del décimo a onceavo mes del bebé.
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