El secretario general la OTAN, por su parte, se mostró convencido de que el Ejército y la Policía afganos serán capaces de garantizar la seguridad en el país..
La OTAN mantendrá su apoyo a Afganistán, aunque en diciembre concluya su misión en el país asiático, la ISAF, y a partir de 2015 solo las fuerzas afganas dirijan las operaciones, aseguró hoy el presidente afgano, Ashraf Gani.
El presidente afgano y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, analizaron esta jornada en Kabul el final de la misión de la Alianza Atlántica en Afganistán a menos de dos meses de su conclusión.
Gani reconoció en una rueda de prensa que las fuerzas afganas tienen "problemas financieros", pero recalcó que a partir del 1 de enero de 2015 se encargarán de dirigir las operaciones contra la insurgencia que hasta ahora compartían con tropas internacionales.
El presidente afgano aseguró que la misión de la OTAN "ha concluido con éxito", aunque en 2015 "se abrirá un nuevo capítulo" en el que las tropas internacionales que queden en el país continuarán con su "asistencia" pero bajo mando de las fuerzas afganas.
El secretario general la OTAN, por su parte, se mostró convencido de que el Ejército y la Policía afganos serán capaces de garantizar la seguridad en el país.
Stoltenberg subrayó que la OTAN mantendrá su apoyo para proseguir con la formación de las Fuerzas de Seguridad de Afganistán, aunque el grueso de las tropas internacionales se retire al término de la actual misión.
El máximo responsable de la Alianza Atlántica invitó a Gani a asistir en diciembre a la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de países integrantes de la OTAN.
Jens Stoltenberg estuvo acompañado en su vista a Kabul por el comandante de la ISAF, el general John Campbell, y del embajador de la OTAN para Afganistán, Maurits Jochems.
Stoltenberg visitó en la capital afgana cuarteles de tropas internacionales y fuerzas de seguridad afganas.
Alrededor de unos 12.000 militares de la Alianza, la mayoría de Estados Unidos, seguirán en el país una vez concluida la ISAF, en apoyo de las fuerzas afganas, que tienen unos 350.000 soldados, según la televisión local Tolo News.
El conflicto en Afganistán se halla en uno de sus momentos más sangrientos desde la invasión de Estados Unidos, que hace trece años propició la caída del régimen talibán.
Las tropas internacionales comenzaron en 2011, a retirarse gradualmente y a transferir por fases las competencias de la seguridad al Ejército y a la Policía afganos.
Estados Unidos ha anunciado que mantendrá a unos 9.800 soldados en suelo afgano hasta completar su retirada completa a finales de 2016.
EFE
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