A partir de los 16 meses, los niños son conscientes de sus equivocaciones y, si no obtienen lo que esperan, deciden pedir ayuda o volver a intentarlo.
¿En qué momento es consciente el ser humano de sus fracasos? ¿A partir de qué edad sabe con certeza que se ha equivocado?
El ser humano es capaz de identificar el origen del fracaso y distinguir la causa que motiva que algo no funcione o no se produzca como se preveía.
Esta capacidad racional se desarrolla desde el nacimiento y los niños pequeños también disponen de esta habilidad cognitiva, que hasta ahora sólo se reconocía a los adultos, publica el Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT) de Estados Unidos, en un comunicado.
A esta conclusión han llegado las investigadoras Laura Schulz, responsable del estudio, y Hyowon Gweon, estudiante del Departamento de Cerebro y Ciencias Cognitivas del MIT, quienes analizaron la conducta adoptada por varios bebés de 16 meses, cuando éstos se daban cuenta de que su juguete no funcionaba.
Inciden en que, desde pequeños los niños aprenden rápidamente los principios básicos sobre cómo funciona el mundo, y como consecuencia utilizan las reglas para interpretar los datos estadísticos que ven.
La investigación demuestra que si los pequeños no obtienen lo que esperan, se plantean pedir ayuda o intentarlo de nuevo, en una muestra de la tendencia de toda persona a lograr sus objetivos mediante distintos procedimientos.