La violencia estalló en una zona del norte de la capital norirlandesa después de que la policía impidiera a los orangistas pasar por un barrio nacionalista.
Un total de 32 policías y un diputado unionista resultaron heridos en los disturbios de anoche en Belfast, con motivo de las marchas protestantes de la Orden de Orange, según las últimas cifras facilitadas hoy por las fuerzas del orden.
La violencia estalló en una zona del norte de la capital norirlandesa después de que la policía impidiera a los orangistas pasar por un barrio nacionalista, añadió la fuente.
El diputado Nigel Dodds, del Partido Democrático Unionista (DUP) fue ingresado en el hospital Royal Victoria, en el oeste de Belfast, con heridas en la cabeza por el impacto de un ladrillo.
El comisario de la Policía norirlandesa, Matt Baggott, indicó hoy que 32 agentes recibieron atención médica después de que jóvenes protestantes arrojasen distintos objetos cortantes contra ellos en represalia por la prohibición de la marcha.
Baggott calificó hoy la violencia de "vergonzosa y lamentable" e informó de que la ciudad se reforzará con más agentes en las calles.
El comisario también pidió a los líderes de la Orden de Orange que reflexionen sobre lo ocurrido después de haber pedido a los protestantes que se manifestaran contra la prohibición.
Por su parte, la ministra británica para Irlanda del Norte, Theresa Villiers, condenó los disturbios y dijo que los ataques contra las fuerzas del orden son "totalmente inaceptables" y "no puede haber una justificación".
Como cada año, la Orden de Orange marcha por las calles de la provincia para conmemorar la victoria del rey protestante Guillermo III de Orange sobre el católico Jaime II en la batalla del Boyne en 1690, en unos desfiles que a menudo atraviesan zonas nacionalistas.
En los disturbios de anoche, grupos protestantes expresaron su descontento después de que la llamada Comisión de Desfiles, que toma la decisión final sobre el trayecto que los orangistas pueden hacer, decidiera impedir que éstos pasaran por Ardoyne, importante zona católica del norte de Belfast.
Pese a todo, la jornada de desfiles transcurrió ayer sin incidentes en otros lugares de Irlanda del Norte.
EFE
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