El sumo pontífice se entretuvo un largo rato con ellos, a quienes repartió besos y abrazos.
El tren de los niños, un viaje a través de la belleza, organizado por el Pontificio Consejo de la Cultura hizo que el papa Francisco les de la bienvenida a cientos de niños que esperaban su ansiosa llegada.
Fueron 300 pequeños aproximadamente de distintos hogares de emergencia de Milán, Bolonia y Florencia. Estos pequeños se entretuvieron con varias actividades y una orquesta musical.
El magnífico encuentro tuvo una duración de media hora, al finalizar fueron llevados al aula Paulo VI para un almuerzo y juegos de entretenimiento.
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