El Tribunal Constitucional ordenó el retiro de las rejas metálicas y el tapiado de las ventanas del cuarto de Juan José Guillén Domínguez, quien era encerrado por su propia madre en Arequipa.
El Tribunal Constitucional declaró fundada por mayoría, un hábeas corpus a favor de un joven con discapacidad mental, a quien su madre encerró en su habitación colocando rejas, vulnerando el derecho a la libertad individual.
Se trata de la demanda contenida en el Expediente N° 00194-2014-PHC/TC, promovida por José Antonio Guillén Tejada a favor de su hijo Juan José Guillén Domínguez, quien padece de síndrome orgánico cerebral crónico psicótico y retardo mental profundo, en contra de Carolina Domínguez Ávila, madre del joven.
Guillén Tejada denunció que su hijo recibe un trato humillante, porque su madre, quien tiene a su cargo su custodia por disposición judicial, lo ha encerrado en su habitación, colocando rejas metálicas y el tapiado con madera las ventanas, impidiendo su libre tránsito en la casa, ubicada en Arequipa.
Carolina Domínguez argumentó que colocó la reja en la habitación, para impedir que su hijo se escape, se haga daño o que alguien lo lastime.
Al respecto, los magistrados Carlos Ramos, Marianella Ledesma y Eloy Espinosa, hicieron una inspección ocular en el lugar donde se encuentra el favorecido, para verificar su situación actual.
Disposiciones
En tal sentido, el Colegiado ordenó el retiro de las rejas metálicas y el tapiado de las ventanas, así como exhortó a los padres a que asuman la responsabilidad del cuidado y atención de salud del joven con discapacidad mental.
Asimismo, dispuso que el Primer Juzgado de Familia de la Corte Superior de Justicia de Arequipa adecúe el proceso de interdicción seguido contra el favorecido en este caso a uno de apoyos y salvaguardas.
Esto de conformidad con lo establecido en el Reglamento de Transición al Sistema de Apoyos en Observancia al Modelo Social de la Discapacidad, aprobado por el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial.
También ordenó al Ministerio Público que adopte un rol más activo en el ejercicio de sus funciones, a fin de evitar que se ponga en peligro la vida o la integridad de las personas con discapacidad.
Además, ordenó al juez de ejecución del proceso que informe al Tribunal Constitucional cada 120 días, sobre el estado y las condiciones en las que se encuentra viviendo Juan José Guillén Domínguez.
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