Ya venció el período de seis de los siete miembros del Tribunal Constitucional. El Congreso ha demorado varios meses, hasta años, en nombrar a los reemplazantes. Legisladores estiman que en agosto se comenzará a definir a los candidatos.
Los magistrados del Tribunal Constitucional Ernesto Blume, Marianella Ledesma, Carlos Ramos, Eloy Espinosa-Saldaña, Manuel Miranda y José Luis Sardón cumplieron su mandato el pasado 3 de junio. El Congreso tiene el encargo de designar a sus reemplazantes; sin embargo, hasta el momento el proceso está “en nada” como reconocen varios legisladores.
Y ¿cómo se eligen a los magistrados? Según la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, el Congreso designa al magistrado cuando éste alcanza el “voto de los dos tercios del número legal de sus miembros”. Es decir, el magistrado tiene que lograr el voto de 87 congresistas para ser elegido.
En la Ley también se señala que el Pleno del Congreso designa una Comisión Especial integrada por siete o nueve congresistas para que se encargue del procedimiento de selección que puede ser de dos modalidades: ordinaria o especial.
“Una elección ordinaria se inicia con un proceso de convocatoria amplia. En El Peruano sale publicada una convocatoria para que todas las personas que cumplan con requisitos postulen. La Comisión Especial es la encargada de evaluar a candidatos y a los que considera que están aptos los presenta ante el Pleno. […] El segundo mecanismo se llama convocatoria por invitación, es decir la misma Comisión llega a un acuerdo de que, a partir de las propuestas de los diferentes integrantes que representan a las fuerzas políticas, deciden convocar a determinadas personas que cumplen con el perfil, las entrevistan, y las presentan al Pleno”, explicó la abogada constitucionalista Violeta Bermúdez a RPP Noticias. En ambas modalidades, los candidatos llegan al Pleno para que los congresistas voten.
Los dos últimos procesos de designación de magistrados, realizados en 2014 y 2017, fueron bajo la modalidad de invitación.
¿Cómo va actualmente el proceso en el Congreso? El congresista Marco Arana del Frente Amplio indicó que este tema “ha estado ausente” en la agenda de la Junta de Portavoces. Pese a que cree que debe ser por concurso público, el parlamentario consideró que la mayoría de los voceros respaldarán que el proceso sea por invitación.
César Vásquez, de Alianza para el Progreso, indicó que las continuas renuncias de congresistas a sus grupos parlamentarios han hecho que cambie la proporción de bancadas. Por ello, señaló que se deberá esperar hasta la próxima legislatura, que inicia en agosto, para la conformación de la Comisión Especial.
El congresista aprista Jorge del Castillo sostuvo que la modalidad de invitación de candidatos es la mejor al señalar que un concurso público “no funciona”. Asimismo, dijo que la nueva proporción de bancadas en comisiones “tiene que ser tomado en cuenta en la selección de candidatos”.
Alberto Quintanilla de Nuevo Perú también declaró que este asunto “no avanzó nada” y manifestó que él “es miembro potencial” de la Comisión Especial. La tercera vicepresidenta del Congreso, Yeni Vilcatoma, también coincidió que la elección de los nuevos magistrados será visto recién a partir de la nueva legislatura.
El perfil de los invitados
El exmagistrado del Tribunal Constitucional Víctor García Toma señaló que la Comisión Especial deberá elaborar un perfil que debe ser encajado por los candidatos invitados.
“Ese perfil tiene aspectos como, por ejemplo, si se va a dar preferencia a personalidades que vengan de la academia, de la judicatura o abogados litigantes. Además, si se va a buscar que sean magistrados de una edad avanzada, lo cual da experiencia de vida, o vamos a buscar magistrados más jóvenes. O si queremos que todos los magistrados sean de materia constitucional o vamos a combinarlo con alguna otra especialidad. Sobre la base del perfil se invita a determinadas personalidades, las cuales, en caso de aceptar, pasan a ser candidatos”, detalló.
El abogado constitucionalista Samuel Abad indicó que el perfil de los nuevos magistrados debe constar de una “trayectoria democrática, comprometida con la defensa de valores constitucionales y el respeto de los derechos humanos”. Asimismo, indicó que sería importante que esta vez se cuente con mayor número de magistradas, al recordar que en la historia del Tribunal Constitucional solo han sido designadas dos magistradas, Delia Revoredo y Marianella Ledesma.
De acuerdo con la Ley, los requisitos formales contemplan que debe ser peruano de nacimiento, ser mayor de 45 años y haber sido magistrado de la Corte Suprema o Fiscal Superior durante diez años o haber ejercido la abogacía o la cátedra universitaria en materia jurídica durante quince años.
“Si estamos hablando que el Tribunal Constitucional es una instancia única para conocer las acciones inconstitucionalidad, es importante que quien llegue ahí tenga una sólida formación en derecho, sobre todo en derecho público. Igualmente, si va a ser la última instancia en ver resoluciones de carácter constitucional tiene que mostrar pergaminos de que maneja este tipo de temas y que tiene experiencia en el análisis de materias vinculadas a los derechos fundamentales”, estimó la constitucionalista Violeta Bermúdez.
Así fue la última elección
La elección de los actuales magistrados demoró y estuvo marcada por la polémica. En julio del 2013, se dio a conocer unos audios que originó una crisis que en ese momento se le denominó “la repartija”. Los diferentes integrantes de bancadas que conformaron la Comisión Especial para la designación de los seis magistrados del TC, así como el Defensor del Pueblo y miembros del Banco Central de Reserva (BCR) se “repartieron” los puestos, en lugar de preocuparse por postular a profesionales de larga trayectoria. Luego de los audios, vinieron protestas públicas que hicieron que se retroceda en esta elección. En mayo del 2014, una nueva Comisión Especial propuso una nueva terna de nueve candidatos al Pleno del Congreso, de los cuales seis terminaron siendo elegidos al superar los 87 votos requeridos.
¿Podría ocurrir ahora un escenario similar con la nueva elección? Víctor García Toma consideró que, si se comete ese error, sería “la crema chantilly de una conducta errática por parte del Parlamento a lo largo de estos años”.
“Lo que está en juego es la independencia, la autonomía, la eficiencia de un órgano muy importante para el país, porque tiene que ver con la defensa de la Constitución y derechos fundamentales”, indicó el expresidente del TC.
Samuel Abad dijo que lo importante es que el Congreso no piense en repartirse los puestos o de que se trate de una decisión política, sino que busque juristas “comprometidos con los derechos humanos”. “Se requiere el compromiso de las fuerzas políticas para no elegir en función de sus intereses partidarios porque de lo contrario el Tribunal Constitucional se politiza”, manifestó.
Violeta Bermúdez sostuvo que al encargarse al Congreso la selección de los magistrados siempre se va a teñir este proceso de un componente político. “Si se mal utiliza, puede prestarse en una negociación para distribuir de acuerdo a los votos. Es decir, ‘si tú votos por mi candidato, yo voto por el tuyo y reunimos los votos requeridos para que salga elegido’. Allí no se ve el mérito o calificaciones de las personas, sino también se vería una componenda política. También hay otro riesgo que las fuerzas mayoritarias, o las que aglutinan más votos, optan por personas de determinado sesgo”, consideró.
Comparte esta noticia