Con ciudades poco amigables para transitar, los conductores acumulan altos niveles de estrés que afectan su salud. Aprende a minimizar los riesgos.
El estrés afecta a muchos conductores en el Perú, trayendo frustración, agresividad e intolerancia, según el Ministerio de Salud (Minsa). Estos patrones de conducta se manifiestan a diario en diversas ciudades del país ante el aumento de la congestión vehicular, las horas puntas y el mal estado de las vías y de los semáforos.
Esta enfermedad tiene entre sus síntomas la fatiga, dolores de cabeza, palpitaciones, gastritis, problemas de concentración, desánimo, irritabilidad, nerviosismo, ansiedad y depresión, pero si no se maneja a tiempo puede ocasionar graves problemas de salud mental y física, como las enfermedades cardíacas, advierte el Minsa.
Para atenuar el impacto del estrés en nuestras vidas, Ruth Kristal, psicóloga y psicoterapeuta de la Clínica Sanna San Borja, nos da algunas recomendaciones para poder manejar el estrés cuando vamos al volante. “La vida moderna nos ha acostumbrado a la inmediatez en todo. Ahora la gente pierde la paciencia con facilidad”.
1. Asume la realidad cotidiana y tómala con calma
Las mejoras tecnológicas, el mayor poder adquisitivo, una mejor calidad de vida, son algunos de los beneficios que nos ha traído el crecimiento económico del país. Otra consecuencia ha sido el crecimiento del parque automotor. “Hay más vehículos y pocas vías adecuadas. Hay que asumirlo y tener paciencia, porque, finalmente, todos los conductores quieren avanzar”, dice Kristall.
2. Evitar el atolladero
La congestión vehicular sucede sobre todo en las vías principales. Con ayuda de un mapa o Google Waze arma una ruta que te ayude a evitar todo lo posible calles muy congestionadas.
3. Trata al otro como quieres que te traten a ti
Antes de discutir con otro conductor, agota las opciones para sostener una conversación amable. Antes de responder con agresividad, piensa en que serás tratado del mismo modo. Mejor es calmarse antes de iniciar una discusión.
4. Enfócate en otra cosa
Esto no significa que te distraigas de tu función de conductor. Lo que sugiere Kristal es que escuches música que te ponga de buen humor o pienses en cosas que te sean agradables mientras estás atrapado en un atolladero. Así te evitarás una sobrecarga de estrés. Si viajas acompañado, aprovecha para conversar de cualquier cosa menos del “horrible tráfico de Lima”.
5. Prescinde del claxon
Cuando estás atrapado en el tráfico hacer sonar de más la bocina no te ayudará a salir más rápido de él: solo ayudará a que aumenten tus niveles de estrés y los de otros conductores. El ruido no es parte de la solución, sino parte del problema.
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