A medida que el país se empieza a discutir sobre una posible licencia laboral por el fallecimiento de mascotas, la psicóloga Pilar Rodríguez ayuda a entender cómo afrontar el duelo y la importancia de la responsabilidad al tener un animalito en casa.
Recientemente, la congresista Rosangella Barbarán presentó el proyecto de ley N.° 9606/2024-CR, que propone otorgar a los trabajadores un día de licencia laboral compensable tras el fallecimiento de su mascota, ya sea un perro, un gato u otro animal de compañía. Esta medida aplicaría tanto en el sector público como en el privado.
Dicho proyecto de ley busca mitigar el impacto emocional que provoca en las personas la pérdida de su mascota, ya que, para muchos, su fallecimiento puede ser tan devastador como la muerte de un ser querido. Este vínculo especial, basado en el amor incondicional, convierte a las mascotas en miembros irremplazables de la familia.
La psicóloga Pilar Rodríguez, en RPP, señaló que la pérdida de una mascota puede desencadenar una serie de emociones intensas en las personas. Aunque no se compara directamente con la pérdida de un padre o una madre, el dolor que genera suele ser igualmente profundo y significativo para quien atraviesa este duelo.
“Afecta de manera muy importante. Es un duelo tan doloroso como la partida de un ser querido. La mascota, el gato, el perro o el animal que la familia haya considerado parte de su entorno, su ausencia o incluso su enfermedad, genera un sentimiento de dolor, de duelo, de inestabilidad y de mucha tristeza”, menciona la psicóloga.
El proceso de duelo y cómo superarlo
Según la psicóloga, este proceso generalmente incluye etapas como fragilidad emocional, una sensación de fracaso y un dolor intenso. Cada persona vive estas etapas de manera única, pero reconocer y enfrentar estas emociones es crucial para avanzar. Algunas acciones que podrían ayudar a mitigar este dolor son las siguientes:
1. Validar las emociones
Es importante aceptar que el dolor que se siente es válido y real. Reconocer la intensidad de las emociones permite evitar minimizar el impacto de la pérdida, lo cual es clave para comenzar el proceso de sanación. Validar el duelo significa darse el permiso de sentir tristeza, impotencia y cualquier otra emoción sin juicio alguno.
2. Hablar sobre el dolor
Expresar las emociones conversando con alguien puede ser de gran ayuda. Poner en palabras lo que se siente alivia, aunque sea parcialmente, la carga emocional. Compartir recuerdos, describir el vínculo con la mascota y hablar sobre la pérdida no elimina el dolor, pero puede disminuir su intensidad y fomentar el apoyo por parte de otros.
3. Realizar actos simbólicos
Los ritos y acciones simbólicas pueden servir para honrar la memoria de la mascota y ayudar a cerrar el ciclo emocional. Esto puede incluir colocar una foto especial en casa, crear un álbum de recuerdos, escribir una carta de despedida o incluso plantar un árbol en su honor. Estas acciones no solo rinden homenaje, sino que también ayudan a canalizar las emociones y a dar un sentido de cierre al proceso de duelo.
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El proceso de duelo tras la pérdida de una mascota y cómo superarlo
Por otro lado, no solo existen acciones que el afectado puede realizar para mitigar su dolor, sino que también las personas cercanas, como los amigos, pueden desempeñar un papel importante en este proceso. La psicóloga destaca que el acompañamiento no solo contribuye a aliviar el sufrimiento, sino que también actúa como una medida del nivel de apoyo y compromiso en la relación de amistad con la persona afectada.
“Mucha empatía, acompañarlos. A veces puede más un abrazo, un silencio, una mirada cordial, un reconocimiento de la emoción y decirles que los entiendes. [...] Es en esos momentos donde se mide el valor de las personas, en tus momentos más difíciles”, señala la especialista.
La importancia de la crianza responsable
La psicóloga destaca que una de las claves para afrontar la pérdida de una mascota con tranquilidad es haber cumplido con los estándares de bienestar animal. Al adoptar una mascota, es fundamental hacerlo de manera responsable, asegurándose de que el animal reciba atención médica, un ambiente sano y una convivencia armoniosa.
Esto facilitaría el proceso de duelo cuando llega el momento de la despedida. Rodríguez menciona que, aunque el dolor de la pérdida será inevitable, quienes han actuado responsablemente pueden sentirse más tranquilos al hacer un recuento de todo lo que hicieron por su mascota, lo cual les permitirá enfrentar el dolor de forma más serena.
Rodríguez enfatiza que los cetólogos, expertos en comportamiento animal, afirman que la clave para una convivencia sana es minimizar la manipulación excesiva y fomentar una relación basada en el bienestar mutuo. Así, no solo se asegura su felicidad, sino que también se puede disfrutar de una relación sin remordimientos, lo que hace que el proceso de despedida sea más llevadero y con menos sentimientos de culpa.
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Cómo la crianza responsable facilita una despedida más serena
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