Internacionalistas analizaron en Ampliación de Noticias la decisión de Trump de reconocer oficialmente a Jerusalén como la capital de Israel.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció este miércoles a Jerusalén como capital de Israel. Con este anuncio se rompió décadas de cautelosa diplomacia estadounidense y recibió duras críticas internacionales, incluida la de Arabia Saudita, su gran aliado en Medio Oriente.
Trump también anunció que trasladará su embajada estadounidense desde Tel Aviv hasta la llamada Ciudad Santa. Estas serían algunas de las probables consecuencias, según el internacionalista Ramiro Escobar.
Protestas
“Yo creo que Trump tiene un pensamiento más que político, empresarial. Entonces me parece que ha cometido un tremendo error. Ha echado gasolina, petróleo a un sitio donde la hoguera nunca se ha apagado”, dijo el experto en relaciones internacionales, Ramiro Escobar, en Ampliación de Noticias.
En Jerusalén Este, la parte palestina de la ciudad, las tiendas y las escuelas estaban cerradas el jueves por la huelga convocada por grupos palestinos. También se esperan manifestaciones durante la jornada en Ramala, la capital política palestina, en Belén, también situada en la Cisjordania ocupada, y en varias localidades de la franja de Gaza, un territorio palestino sometido al riguroso bloqueo israelí.
Proceso de paz estancado
El internacionalista también sostuvo que la decisión de Trump “desautoriza a Estados Unidos como mediador del proceso de paz”. Este miércoles, el presidente palestino Mahmud Abas denunció como "deplorable" la decisión de Trump, y dijo que Washington ya no puede desempeñar su histórico papel de mediador de paz entre israelíes y palestinos.
"Esto significa una demolición de todos los esfuerzos que se han hecho para alcanzar la paz", afirmó Abbas en un discurso televisado.
Crisis con los países árabes
“Los tonos de la respuesta de comunidad árabe han sido distintos pero ha habido consenso en el rechazo”, sostuvo Escobar en Ampliación de Noticias. “Incluso Irán, gran enemigo de EE.UU., pero que tienen coincidencia en Siria para atacar a ISIS, también ha mostrado su rechazo a pesar de ser chiita. Los palestinos son sunitas. Entonces EE.UU. se malquista con Arabia Saudita, con Irán, con sunitas y chiitas y con los turcos que son aliados importantes”, explicó.
Jordania, país guardián de los sitios santos musulmanes en Jerusalén, denunció "una violación del derecho internacional" y de la carta de las Naciones Unidas. Turquía condenó la decisión de Trump y la consideró "irresponsable". Irán, enemigo acérrimo de Washington, advirtió que la decisión estadounidense provocará "una nueva Intifada".
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