Cerca de 4.000 personas han muerto a causa de la violencia en el sur de Tailandia desde que en enero de 2004 el movimiento separatista islámico reanudó la lucha armada.
Al menos cinco personas murieron y otras 28 resultaron heridas en una nueva ola de ataques de insurgentes en las últimas 48 horas en la región musulmana del sur de Tailandia, indicaron hoy fuentes policiales.
En Yala, capital de la provincia de mismo nombre y a unos 1.100 kilómetros al sur de Bangkok, cuatro soldados sufrieron heridas cuando el vehículo en el que patrullaban fue hoy alcanzado por la explosión de un artefacto colocado en la carretera y activado por control remoto.
Este ataque, señaló un portavoz de la comisaría regional de Policía, siguió a otros dos con sendas granadas de mano perpetrados anoche contra restaurantes de la ciudad de Pattani, en los perdió la vida una persona y 24 resultaron heridas.
También el sábado, cuatro civiles fueron asesinados a tiros en distintas actuaciones realizadas por militantes del movimiento separatista en las tres provincias de mayoría musulmana.
Los ataques con armas ligeras, asesinatos y atentados con explosivos se suceden casi a diario en Pattani, Narathiwat y Yala, pese al despliegue de 31.000 agentes de las fuerzas de seguridad y a la declaración del estado de excepción.
Cerca de 4.000 personas han muerto a causa de la violencia en el sur de Tailandia desde que en enero de 2004 el movimiento separatista islámico reanudó la lucha armada.
Los insurgentes denuncian la discriminación que sufren por parte de la mayoría budista del país y exigen la creación de un Estado islámico que integre estas tres provincias, que configuraron el antiguo sultanato de Pattani, anexionado por Tailandia hace un siglo. EFE
En Yala, capital de la provincia de mismo nombre y a unos 1.100 kilómetros al sur de Bangkok, cuatro soldados sufrieron heridas cuando el vehículo en el que patrullaban fue hoy alcanzado por la explosión de un artefacto colocado en la carretera y activado por control remoto.
Este ataque, señaló un portavoz de la comisaría regional de Policía, siguió a otros dos con sendas granadas de mano perpetrados anoche contra restaurantes de la ciudad de Pattani, en los perdió la vida una persona y 24 resultaron heridas.
También el sábado, cuatro civiles fueron asesinados a tiros en distintas actuaciones realizadas por militantes del movimiento separatista en las tres provincias de mayoría musulmana.
Los ataques con armas ligeras, asesinatos y atentados con explosivos se suceden casi a diario en Pattani, Narathiwat y Yala, pese al despliegue de 31.000 agentes de las fuerzas de seguridad y a la declaración del estado de excepción.
Cerca de 4.000 personas han muerto a causa de la violencia en el sur de Tailandia desde que en enero de 2004 el movimiento separatista islámico reanudó la lucha armada.
Los insurgentes denuncian la discriminación que sufren por parte de la mayoría budista del país y exigen la creación de un Estado islámico que integre estas tres provincias, que configuraron el antiguo sultanato de Pattani, anexionado por Tailandia hace un siglo. EFE
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