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por France 24
·La cita de los líderes de los 32 países miembros también estuvo eclipsada por las amenazas de Trump a España tras desmarcarse del porcentaje fijado por Washington y los efectos en el programa nuclear iraní tras 12 días de guerra.
Como “transformadora” describió el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, la cumbre de la alianza en La Haya, pero en el encuentro también fueron evidentes las divisiones.
Sin duda, el centro del debate fue el aumento en el gasto de defensa, lo que “supondrá un salto cuántico en la defensa colectiva", como declaró Rutte. Sin embargo, la cita de los líderes de los 32 países miembros también estuvo eclipsada por las amenazas de Trump a España tras desmarcarse del porcentaje fijado por Washington y los efectos en el programa nuclear iraní tras 12 días de guerra.
A continuación, las claves que marcaron el encuentro de dos días que por primera vez fue acogido en La Haya, Países Bajos:
Aumento al 5% del PIB en gasto de defensa, la piedra angular de la cumbre
Donald Trump presionó por el considerable incremento y lo ha conseguido. Al menos en un compromiso escrito, ya que faltará ver el cumplimiento del acuerdo en los próximos años.
Los 32 líderes de la OTAN se han comprometido a elevar al 5 % de su PIB el gasto en defensa para 2035, aunque con la discrepancia de España, que pese a apoyar ese objetivo considera que le bastará invertir un porcentaje más bajo: 2,1%.
“Los aliados se comprometen a invertir el 5% del PIB anualmente en requisitos de defensa fundamentales, así como en gastos relacionados con la defensa y la seguridad para 2035, con el objetivo de asegurar nuestras obligaciones individuales y colectivas”, remarca la declaración final.
Se trata de un gran aumento con respecto al objetivo previo del 2%— y un renovado compromiso de Estados Unidos con el pacto de defensa mutua de la OTAN.
El documento establece que los miembros presentarán "planes anuales" que demuestren "una vía creíble y gradual para alcanzar este objetivo", con una revisión más exhaustiva de los avances logrados en 2029.
“Los Aliados aportarán hasta el 1,5 % del PIB anual para, entre otras cosas, proteger nuestra infraestructura crítica, defender nuestras redes, garantizar nuestra preparación y resiliencia civil, impulsar la innovación y fortalecer nuestra base industrial de defensa. La trayectoria y el equilibrio del gasto en el marco de este plan se revisarán en 2029, a la luz del entorno estratégico y los Objetivos de Capacidad actualizados”, agrega.
Asimismo, el texto incluye una línea que promete mayor apoyo a Ucrania y señala que su "seguridad contribuye a la nuestra", pero no llega a condenar directamente a Moscú.
Sin embargo, incluye una parte sobre “la amenaza a largo plazo que Rusia representa para la seguridad euroatlántica”.
Se espera que EE. UU. tome una decisión sobre las fuerzas en Europa en los próximos meses. También se necesitarán fondos adicionales si la Administración Trump anuncia una reducción de fuerzas en el Viejo Continente, donde se encuentran destacados alrededor de 84.000 soldados estadounidenses, lo que dejaría a los aliados europeos la tarea de subsanar cualquier deficiencia de seguridad. Se espera que el Pentágono anuncie sus intenciones en los próximos meses.
“Vamos a hacer que paguen el doble”: Trump amenaza con cobrar a España mediante el comercio
España ya había anunciado oficialmente que no podía cumplir el objetivo, y otros países como Bélgica y Eslovaquia también han expresado sus reservas frente a la meta, pero solo Madrid fue claro y tajante al indicar que no se adhiere al aumento del 5%, sino al 2,1% del PIB.
Al ser cuestionado al respecto durante una rueda de prensa al cierre del evento, el líder de la Casa Blanca arremetió contra España y sostuvo que la obligará a “pagar el doble” a través del comercio.
"Vamos a negociar un acuerdo comercial con España. Les vamos a hacer pagar el doble. Y lo digo en serio. Vamos a lograrlo", insistió el mandatario republicano, pese a que Madrid negocia sus acuerdos comerciales con Washington de manera colectiva como miembro de la Unión Europea (UE).
Las palabras de Trump hacen pensar que su Gobierno, que está negociando con Bruselas un nuevo pacto tras amenazar con aranceles de hasta el 50 % para corregir lo que califica de déficits "injustos", busque ahora gravar partidas concretas de bienes europeos que puedan afectar especialmente a España.
“España es el único país, de todos los países, que se niega a pagar y, saben, quieren que les salga gratis, pero tendrán que devolvernos el dinero a través del comercio, porque no voy a permitir que eso ocurra. Es injusto", declaró.
"Creo que España es terrible. Son el único país que no pagará el monto completo. Quieren quedarse en el 2 %. Creo que es terrible. Y, como saben, les va muy bien. La economía va muy bien. Y esa economía podría hundirse por completo si algo malo ocurre", agregó.
"España siempre es la solución, nunca es el problema"
Pocos minutos antes, Sánchez se habría pronunciado sobre estas diferencia y defendió que su nación está plenamente comprometida con la defensa común. Sin embargo, remarcó su postura de aumentar el gasto al 2,1% del PIB, que considera suficiente y necesario para evitar comprometer el gasto social en su país.
"España siempre es la solución, nunca es el problema", destacó el líder del PSOE.
Queda pendiente verificar si todas las naciones firmantes cumplirán su promesa. El compromiso de inversión incluye una revisión del gasto en 2029 —después de las próximas elecciones presidenciales estadounidenses— entonces se deberá supervisar el progreso y reevaluar la amenaza a la seguridad que representa Rusia.
Trump sugiere compromiso con el artículo 5 de la OTAN
La declaración de cinco puntos también incluye una línea que reafirma el "férreo compromiso de los 32 países con la defensa colectiva, consagrado en el artículo 5 de la OTAN, el cual estipula
Desde la firma del Tratado, solo se ha aplicado en una ocasión el artículo 5. Fue como consecuencia de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington. Al día siguiente, los 18 países miembros de la OTAN invocaron el artículo y el Consejo dio su visto bueno a su aplicación el 2 de octubre.
La declaración de cinco puntos también incluye una línea que reafirma el "férreo compromiso de los 32 países con la defensa colectiva, consagrado en el Artículo 5 del Tratado de Washington: un ataque contra uno es un ataque contra todos".
La muestra de unidad reivindicó la descripción que el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, hizo de la cumbre como “transformadora”, en medio de los intentos por cubrir las divisiones.
Horas antes, al ser cuestionado una vez más sobre el artículo 5 de la carta de la OTAN, Donald Trump, sugirió estar comprometido con esa disposición. "Estamos con ellos en todo momento", sostuvo.
Sus palabras contrastan con lo que había declarado en ocasiones previas. Incluso, un día antes puso en duda el compromiso de la primera potencia con la defensa de sus aliados de la OTAN, al afirmar que existen "muchas definiciones del artículo 5", la piedra angular del pacto de defensa mutua de la alianza.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, fue más explícito este miércoles al asegurar que el mandatario estadounidense "está completamente comprometido" con el artículo 5 de la organización.
Pero el tono tranquilizador de Trump llegó justo en momentos en que presionaba para lograr la firma del documento final sobre el incremento en el gasto de defensa. Y, como ha demostrado, el giro en sus posturas suele ser impredecible.
Versiones cruzadas sobre los efectos de ataques estadounidenses en el programa nuclear iraní
Comparando el impacto de los ataques estadounidenses contra las instalaciones nucleares iraníes con el final de la Segunda Guerra Mundial, Trump aseguró que los daños de los ataques de su país contra tres instalaciones nucleares de Irán, Isfahan, Natanz y Fordow, fueron graves.
El líder de la Oficina Oval sostuvo que las embestidas "han acabado con capacidad iraní de producir armas nucleares por años"
Pero su declaración contrasta con los informes de la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos (DIA), que indicaron que Washington solo habría logrado frenar el programa nuclear iraní por algunos meses.
Enraizado en su versión, Trump desestimó las conclusiones de los servicios de inteligencia, al señalarlas como información preliminar y arremetió contra la prensa de su país que citó tales informes.
"La información de inteligencia fue muy poco concluyente (...) La información de inteligencia dice: 'No lo sabemos, podría haber sido muy grave'. Eso es lo que dice la información de inteligencia. Así que supongo que es correcto, pero creo que podemos aceptar la afirmación de 'no lo sabemos'. Fue muy grave. Fue una destrucción total", aseveró.
Trump tiene una relación complicada con la comunidad de inteligencia estadounidense, y el éxito de los ataques es políticamente crucial para él.
Sus partidarios de derecha habían argumentado enérgicamente con anterioridad que dicha intervención militar era incompatible con la agenda de Trump, centrada en el ámbito nacional, "Hacer a Estados Unidos grande de nuevo" y su promesa de evitar enredos en el extranjero.
Trump ha contraatacado insistiendo en que nunca se debe permitir que Irán obtenga un arma nuclear, un objetivo que un ataque preciso y decisivo respaldaría.
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