Bolivia cumplió un nuevo día de paro en protesta por un supuesto fraude electoral, con la intensificación enfrentamientos en las calles de partidarios del opositor Carlos Mesa y manifestantes afines al presidente Evo Morales en La Paz y Chochabamba.
Las protestan no cesan en Bolivia, con nuevos episodios de violencia este martes en algunas ciudades, mientras el Gobierno y opositores tensan la situación sin que por ahora se vea una salida a la crisis que atraviesa el país, tras las elecciones del 20 de octubre en las que fue reelegido Evo Morales.
Seguidores del presidente Morales y partidarios del opositor Carlos Mesa volvieron a encontrarse en las calles de ciudades como La Paz y Cochabamba, en esta última de forma violenta.
La Policía intervino para que no chocaran unos y otros, separándolos en La Paz mientras en Cochabamba se desataron enfrentamientos en medio de los gases lacrimógenos de los policías intentando dispersarlos.
Líderes sin solución
A primera hora estaba previsto que compareciera en la sede de Gobierno en La Paz el presidente Evo Morales, pero quien finalmente salió ante los medios fue el vicepresidente Álvaro García Linera, con una rápida intervención.
Para invitar al opositor Carlos Mesa a sumarse a la auditoría que el Gobierno boliviano acepta que lleve a cabo la Organización de Estados Americanos (OEA), confiado en que despeje las denuncias de la oposición de un fraude electoral a favor del presidente.
"La mejor manera de aclarar dudas", aseveró sobre la auditoría de la que dijo que apoyan México, Paraguay, Perú y "otras naciones hermanas".
El expresidente Carlos Mesa, que gobernó Bolivia desde 2003 hasta su renuncia en 2005 en medio de una grave tensión social, respondió poco después mientras visitaba las movilizaciones de opositores y movimientos cívicos en la ciudad oriental en Santa Cruz.
El Gobierno de Morales tiene que dar marcha atrás y desconocer los resultados que le dieron la victoria, para verse ambos en una segunda vuelta, advirtió el líder de la alianza Comunidad Ciudadana.
"¿Están dispuestos a reconocer que el resultado final del Tribunal Supremo Electoral, que no es otra cosa que un instrumento del Gobierno, no son los resultados que se pueden aceptar? ¿El Gobierno está dispuesto a retroceder en ello?", preguntó a Morales y el Movimiento al Socialismo que sustenta su Gobierno desde 2006.
Las protestas se repiten en Bolivia desde el lunes de la semana pasada, cuando un repentino cambio en los resultados provisionales daba la victoria a Morales, después de que el domingo el órgano electoral vaticinara una segunda vuelta con el opositor Mesa.
El resultado final publicado por el órgano electoral es del 47,08 por ciento para Morales y del 36,51 para Mesa, con solo el 0,57 por ciento para que el mandatario evite una segunda vuelta.
EFE
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